Con Diálogo, todo se puede...
La falta de acuerdos políticos, sin embargo, nos entrega la siguiente tendencia:
No debemos sorprendernos: en Chile, hace pocas horas, el Consejo Fiscal Autónomo advertía que si no hay ajuste de gasto, la deuda pública podría llegar al 100% del PIB en 15 años. El organismo planteó que a partir de 2022 debería haber una revisión significativa de las medidas transitorias para enfrentar la pandemia.
En el caso de Ecuador, sin ahorros pensionales a distribuir, y sin fondos para protección social vía transferencias monetarias directas generosas, el futuro del país puede ser el pasado de Chile: el del orden fiscal, mientras que en Chile, por falta de acuerdos, el futuro del país puede ser el pasado de Ecuador: el desorden fiscal, y el gasto y el endeudamiento como solución frente a la falta de acuerdos.
Ecuador, en la práctica, si sigue una tendencia meramente público-privada, con una economía solo con dos tiempos y una forma cuadrática de endeudamiento: solo pública internacional y nacional, puede terminar en un modelo explosivo que en la práctica es imposible de sostener (una deuda de 100 mil millones de Euros a cinco años es imposible que ocurra, pues iría contra los fundamentos económicos de la dolarización, y esta última, al ponerse en riesgo, iría en contra de los fundamentos políticos de la economía).
Por ello, la única salida es el diálogo real, desde sociedad civil, y no tanto desde gobierno, pues es hora de seguir una tendencia más allá de lo meramente público-privado, con una economía con no solo dos tiempo y una forma solo pública de financiamiento, pudiendo complejizar la estructura, para que la deuda se reduzca vía inversión privada y comunitaria, refinanciándose la deuda externa e interna pública vía compra de activos improductivos del estado, de modo que dichos recursos de inversión privada nacional y extranjera sirvan para reducir el tamaño de la deuda hasta los valores compatibles con la historia del país:
Ojo: Mahuad tiene una deuda / PIB más alta por la caída del PIB sufrida en la peor crisis desde la vuelta a la democracia. Si el país pudo crecer en dicho periodo, con los dos siguientes presidentes: Gustavo Noboa y Lucio Gutiérrez, fue por la gestión de inversión pública enfocada en la calidad del gasto, y por la inversión petrolera que permitió que crezca la economía y se pueda tener además recursos extra por precio del petróleo que se dedicaron a reducir la deuda, mientras crecía la economía.
En dichos años, con el Presidente Noboa, se produjo el Gran Acuerdo Nacional Ecuatoriano, que sostuvo la Dolarización y la Protección Social, en conjunto con la CONAIE y los movimientos sociales. Recordemos que Lucio Gutiérrez llegó al poder junto con Pachakutik, y luego tuvo problemas políticos por no sostener el compromiso político acordado y debió caer en manos de políticos pertenecientes a un gobierno defenestrado con liderazgo y apoyo del entonces alcalde Mahuad. La historia se la debe conocer y recordar, de modo de actuar en consistencia: frente a la crisis, hay que actuar con diálogo, acordando salidas, y creando inclusión, para favorecer la inversión, como lo hizo el Presidente Noboa y sus ministros de estado.
La línea con la que comenzó el actual gobierno de Ecuador, del "País del Encuentro" es la que permitirá que la tendencia de complejidad, con cuatro actores en cuatro tiempos, dialogando, como se hizo ya antes en el país, sea la que permita reducir la deuda y ordenar la casa, en encuentro de líderes, y en camino hacia el futuro.
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