Hagamos un nuevo ensayo, de actualización y reducción del ensayo de los 104 "casi tweets" de Volpi (desde lo Latino-Americano) a 100 ideas post-Volpianas (desde lo ecuatoriano):
La post narrativa hispánica de Ecuador (en 100 aforismos, casi tuits)
La Tierra firme post Dolarización (Año 2000)
1. Al principio, una provocación. Hoy, casi una declaración de principios: Ecuador ya existe. No solo existe en la medida en que se organizan congresos ambientales, sociales, políticos y culturales —sino también económicos— sobre Ecuador.
2. Una elíptica confirmación de lo anterior: la mayor parte de los logros de Ecuador se reconocen fuera de América Latina.
3. Quizás la mayor prueba de la aparición de Ecuador en América Latina es la curiosidad por su dolarización como antídoto para el caos.
4. Tan fácil para un ecuatoriano sentirse latinoamericano como difícil explicar el contenido de esta expresión desde sus diversidades.
5. En el periodo que va de 1941 a 2000 —los límites son arbitrarios— resultaba sencillo definir a Ecuador: una isla de paz en una región dominada por dictadores, guerrilleros, música latinoamericana (de Gardel a Silvio Rodríguez), pocos futbolistas hablando como argentinos y la inentendible retórica no andina del realismo mágico tropical y colombiano.
6. Ecuador post Bucaram, mal cantante de música repetida de América Latina, sólo existió durante ese “breve espacio” que le abrió la paz luego de 60 años de herida abierta: cuando todos, dictadores, guerrilleros, escritores y músicos, e incluso los ciudadanos de a pie, que creían que decir "ni un paso atrás" los volvía auténticamente anti "Plan Tahuantinsuyo".
7. Durante más de 300 años de Colonia, el Quito de Atahualpa se convirtió en una de las marcas mejor olvidadas en el orbe. Todos querían llevarse algo típicamente ecuatoriano: un oro épico, una imagen de Valdivia, un disco de platino, o apropiarse de la nacionalidad de un Julio Jaramillo, un anhelo, una idea de un "Ruiseñor de América".
8. Hasta las dictaduras eran "dictablandas", eso sí, auspiciados y pagados por Estados Unidos, pero no aspiraban, nunca ellos, a un continente homogéneo. No formaron parte de la Operación Cóndor a pesar de que Pinochet parece que enseñaba en la Escuela de Las Américas y aparentemente tenía una pareja ecuatoriana, en una posible visita a una tradición tropical auténticamente latinoamericana, antes de que existiera el ideal de "Montañita".
9. Hubo, eso sí, sus propios guerrilleros, también ligeros: ni siquiera como los del M19, sino los "Alfaro Vive", no auspiciados ni pagados por Cuba, y alguno que otro viajado a Nicaragua, y varios estudiados en la Unión Soviética, que pusieron a sus hijos nombres como Pabel, Lenin, Stalin, y también había por ahí un Mao, todos ellos no necesariamente nacidos en Manabí, pero si aspiraban a liberar al país como sus vecinos de la región que sí dieron por cientos la vida con una verdadera fuerza revolucionaria, que no era la idea ecuatoriana en la "Isla de Paz".
10. Mientras tanto los escritores de la "Generación Decapitada" no clasificaban al Boom Literario que inventaba, posteriormente, una América Latina tan deslumbrante que se volvió real y desapareció a América, pero no al Ecuador.
11. Dos acontecimientos erosionaron en los cuarenta, cincuenta y sesenta la presencia ecuatoriana en América: el Boom Cafetero, el Cacaotero, y luego, en los 70s, el Boom Petrolero, lo cual separaba el compacto país del caos de la gran homogeneidad de la enorme América Latina: hasta se inventaban chistes de cómo el país tenía hasta minas de oro, pero su problema eran los ecuatorianos, con un mal fin, inesperado eso sí, del mal chiste, que solo era risible para aquellos que se tragaban el éxito del bonito pero impráctico realismo mágico.
12. El caso Ecuatoriano no dividió sino hasta hace unos meses a los intelectuales latinoamericanos. Los todavía simpatizantes de Cuba —lectores de García Márquez y Cortázar en el Norte y Sur— y los detractores de Cuba —con Paz y Vargas Llosa como epítomes en el Norte y Sur— se convirtieron en facciones reconciliables tras la propuesta del "Ecuador del Encuentro", que vino a ser como una "Isla de Paz 2.0".
13. Durante las últimas olimpiadas, Ecuador quedó sexto en América, por primera vez, atrás de EEUU, Canadá, Cuba, Brasil y Jamaica, dejando atrás el debate anticuado entre los herederos de los antiguos procastristas, reconvertidos en partidarios de una izquierda más o menos democrática, versus los herederos de los viejos anticastristas, reconvertidos en fanáticos del libre mercado. Los odios se trataron de instalar por tres lustros, sin éxito que no fuera atribuible al segundo boom petrolero de los años 2000 y 2010.
14. El daño provocado por la entronización del realismo mágico como paradigma único en la política quedó saneado en la elección de Abril de 2021 y el triunfo del diálogo fue enorme (la culpa del realismo mágino no es de García Márquez). Muchos políticos siguen leyendo al revés el mundo, primero, porque creen que el realismo mágico los convertirá en el instrumento único para interpretar la realidad ecuatoriana en una lógica latinoamericana que en dolarización le queda lejana. Segundo, porque la universalización de la búsqueda de mercados ha hecho que Ecuador esté listo para firmar su tratado de libre comercio con EEUU, lo que ensombrecerá la inmensa variedad imaginativa del Boom de la literatura latinoamericana, al entrar en una racionalidad de mercado y comercio, inversiones y cultura más abierta, y más universal, en general.
15. Transformado el Ecuador en un país en 3D: Dolarizado, con Derechos de realismo mágico, y un Diálogo en ciernes como herramienta sociológica apoyada por la academia europea y estadunidense, el realismo no mágico de la productividad y la educación como herencia de decenas y decenas de años, desde García Moreno, el Colegio San Gabriel, el Benalcazar, las Escuelas Politécnicas, y la Universidad Privada, van convirtiendo al Ecuador en un país que comienza a entrar en el top de América Latina en un parque temático que yo es solo el del absurdo de Bucaram,sino un lugar donde a pesar de que ocurran las cosas más insólitas o terribles, como un Concejal que le lanza un vaso de agua a un Alcalde, ya no es nadie el que se inmuta, ni en la izquierda, ni en la derecha. Se va dejando atrás el reino del conformismo.
16. No fue Ecuatoriano García Márquez, aunque muchos crean que Ecuador es Macondo, por sus políticos apologetas e imitadores de algo que cada vez se ve más absurdo porque no tiene nada que ver con el Huasipungo, que era realismo duro, retratando a los indígenas de verdad de Ecuador, que fueron quienes hicieron a Ecuador líder de la organización indígena de América Latina, alejando en todos los países, a los indígenas de ser el receptáculo del exotismo al que siempre les han querido llevar los que siempre han querido ridiculizarlos, porque lo han necesitado, como aliciente a sus propias pulsiones racistas, pensando que Ecuador es una sociedad occidental como la que se vive en uno que otro barrio rico y enajenado del "Ecuador Profundo".
17. Si algo de realismo mágico queda es el "sobradismo" de quienes longuean e indean a sus compatriotas, y el "mariateguismo" de quienes piensan que odiar al cholo y denostar al blanco les añade valor por entrar a un concierto de componentes sociales, olvidando que todos somos la sociedad, tratando de entrar en luchas de clases como hizo la izquierda académica, pero desafortunadamente para ellos, su coctel no se torna adictivo. América Latina no es Ecuador, y este último ya no sólo es un resort, sino un depósito de ideas y proyectos que comienzan a derrumbar los muros, y comienzan a generar "encuentros" que acaban con las frustraciones de la burguesía nacional, que recibe con cariño las felicitaciones de la burguesía internacional, siendo que el aburguesamiento comienza a ser natural a un país que comienza a disfrutar finalmente de algo de ocio, por trabajar sin descanso por décadas en su proceso de desarrollo.
18. Si América Latina alcanzó su apogeo en 1990, con la "Concertación" en Chile, tuvieron que pasar 30 años para que el "Encuentro" en Ecuador brinde luz justo ahora que Chile necesita luces para no solo no iniciar su declive, sino para acelerar su nuevo normal.
19. Si en los ochenta, las dictaduras de América comenzaron a resquebrajarse (salvo en Cuba), en Ecuador la democracia fue la que se comenzó a resquebrajar de la mano del racismo y el enajenamiento, que ahora ya no juega. Las guerrillas de Ecuador fueron aniquiladas o disueltas (Ecuador no es Colombia, a pesar de que es el país con el que más había comerciado popularmente). La incesante repetición de líderes clichés del realismo mágico comenzaron hace rato a empalagar a los ecuatorianos, que en una última generación de nacidos en los 50s y 60s, trataron de verse como latinoamericanos y dieron vida a una "revolución ciudadana" (que quedó en evidencia como la dictadura más corrupta de Ecuador, según lo conoce ya y ha juzgado el resto del mundo).
20. En los últimos años del siglo XX y en los nuevos de los 2020s, Ecuador ya no solo recibe mochilas de América Latina o Estados Unidos, sino que comienza a desarrollar productos que se aprecian no solo en las guías turísticas (sino que comienzan a colocarse como productos top que generan un aumento de sus exportaciones tradicionales de modo consistente y encadenado a su territorio). Los distintos países que antes desconocían a Ecuador entre sí y sus sociedades, se han vuelto cada vez más abiertos y plurales a tener a la Ecuatorianidad como parte de la mesa, menos reacias al encasillamiento del Ecuador como un país inexistente.
Continuará...
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