Junto a mi familia, salí a acompañar a mi cuñada que vino desde Quito, Ecuador para hacerse un pet scan en Santiago de Chile, una prueba costosa pero necesaria cuando se padece de cáncer.
En Ecuador, tras 10 años de promesas de Rafael Correa y su "Revolución Ciudadana", muy parecidas a las que ha venido haciendo Gabriel Boric en Chile, la seguridad social estatal cuenta con solo dos aparatos: uno de ellos no funciona, y el otro no es confiable para los mejores médicos del país.
El sector privado no puede capitalizarse, y por tanto, tampoco puede ofrecer tecnología de punta.
Quien tiene un buen seguro de salud internacional, puede ser cubierto para atenderse en una clínica privada de otro país. Quien no lo tiene, debe eximirse o quizá examinarse a su riesgo, sin saber qué mismo pasará en su proceso de salud.
No pude ver el debate -en vivo- por dicha razón.
Lo ví luego, en línea, por lo anterior...
EL DEBATE
Por ello, quizá, al ver los dichos de Boric sobre entes públicos, fijaciones de precios, acceso, y otros ofrecimientos ya vistos (con esperanza de todos y fallo estatal al final) en el pasado nuestro en Ecuador, mi espíritu investigador quedó -tras el debate- en un estado que debo decir que por lo menos es el siguiente: un poco curioso sobre el futuro que nos esperaría si Chile elige a Boric.
Lo pienso así como analista de la política latino-americana, no solo la chilena, ni solo la ecuatoriana. Me quedo muy curioso sobre lo que hará el votante mediano Chileno: ¿Le creerá a Boric, como le creyó el votante mediano ecuatoriano en su momento a Correa?
Yo no le creo a Boric, y mucho menos le creo luego del debate observado (no solo visto).
Claro, mi mirada se convirtió en convicción post-debate y la publiqué a la madrugada, con calma, gracias al Internet, y a la soledad de mi estudio, tras regresar de cenar en familia.
LOS ANALISTAS
Mientras buscaba en Internet una reproducción íntegra del debate, fue curioso también ver rápidamente -de pasada- los comentarios de "analistas" post-debate a los que llegué anoche, en vivo (pasadas las 22h30) ya una vez terminado el debate en su horario formal.
Si me hubiera quedado con el comentario de los "expertos" usuales de los canales, me habría quedado con la sensación que ellos transmitieron erróneamente, quién sabe por qué, cuando dijeron: "ganó Boric".
GANÓ KAST
Tras escuchar eso en medios, me entraron muchas más ganas de ver el debate completo, para formarme mi propia opinión, como siempre, mirando la fuente y no el resumen.
Esta práctica la asumí desde muy pequeño, en la música: buscando la armonía, la melodía y el ritmo perfectos, o el mejor que mis torpes dedos pudieran alcanzar, con mis limitadas capacidades.
La música instrumental es perfecta para explicar mi conclusión: más allá de las palabras, el lenguaje corporal: de las manos, de los gestos, de la soltura, de la presencia escénica, fue clara, y no solo para Kast, en su favor, sino también de los periodistas que más lo han criticado en medios: asintieron mucho, o bajaron la cabeza en más de una ocasión.
Las sonrisas nerviosas de Boric fueron claras también. Y la soltura de la "talla" fue también algo que demostró liderazgo superior en Kast frente a Boric: experiencia prevaleciendo, en resumen.
Invito a que el lector mire el link que comparto al cierre, dos veces: la primera a todo volumen y en pantalla grande, y la segunda igual, pero sin sonido, como escuchando la música real atrás de "sounds of silence".
Quizá allí observe lo comentado.
El debate, tras verlo directamente, y en un espíritu crítico, sin apuros, y en armonía y soledad, sin interrupciones, lo ganó Kast.
MENOS MAL QUE FUE ASÍ...
Recuerdo mucho la forma en la que actuaron los medios en Ecuador cuando pasamos hace más de una década y media por lo que pasa hoy Chile.
Los periodistas y los analistas ecuatorianos han pedido disculpas ex post, por lo que le hicieron al país: le llevaron de la mano a un gobierno que luego nunca quiso irse, y que se llevó en corrupción"hasta el agua de los floreros".
VOLVIENDO AL DEBATE DE CHILE...
En general no les creo a los políticos, y menos a los de izquierda. Pero me gusta escucharlos, verlos y analizarlos, como objetos de estudio, pues no hay derecha sin izquierda, y no hay técnica sin política.
El más político era Boric: el menos creíble, según quedó claro al mirar el debate completo, y sobre todo al mirar su lenguaje corporal, totalmente decidor sobre su táctica, que quedó al desnudo en el debate... cambiar de discurso cada vez que debía.
En ello, Kast sigue llevando la delantera, y la derecha sigue recuperando terreno, y volviendo a seguir imponiendo la agenda.
Dicen que el capitalismo tiene eso en la economía suya: se auto-cura.
La "reacción" suelen llamarle mis queridos amigos de izquierda...
Hoy Boric se mostraba "reaccionario", pero a la vez se mostraba apegado a un discurso de izquierda. Se lo vio incompatible.
Kast le perdonó la vida varias veces: se portó como un caballero condescendiente.
EL YERRO DE LOS ANALISTAS...
Los periodistas "analistas" decían que el "test de drogas" que mostró Boric le había movido el piso a Kast, pues este último no esperaba aquello.
Sinceramente no lo ví sorprendido a Kast, sino satisfecho.
Creo que fue un triunfo más que nada por la reacción de un Boric -que en varios pasajes del debate se tomaba el cuello de la camisa- mientras un proactivo Kast le agradecía al haber reaccionado a su pedido: aquello logrado, dado lo complejo del escenario narco.
Y sí: lo narco se tomó el debate y ocupó un tremendo espacio.
Kast ganó al tratarse lo narco como un tema principalísimo (al fin) en la televisión abierta: mostrándolo como lo que es: como un problema real de política pública.
El narco y la narco-política deben evitarse a toda costa. Punto para Kast, sin ambigüedades.
LOS TEMAS DE FONDO EN LO VERBAL:
Más allá de las formas y los análisis, creo que en el fondo, hay cinco temas verbalizados que me llamaron la atención y me llevaron a recontra-decidir que estoy en lo correcto hace rato, al haber venido siguiendo a Kast, desde que volví a instalarme en Chile, hace 5 años:
1. Kast agradeció y mencionó a Dios y la familia: su credo. Boric no topó los "evangelios de San Pablo" (grueso error reconocido por El, que lo hace verse falso; tanto como su ausencia de mención de aquello ante el gran público).
2. Kast topó el tema de seguridad con fuerza, al hablar de una "Guerra al Narcotráfico". Boric trató de hacer la mímica, una vez más, al sentirse que le habían sacado ventaja, mostrando que lo suyo es copiar para acercarse y ganar terreno, sin darse cuenta que al hacer aquello pierde terreno entre los suyos y entre los indecisos, pues pierde convicciones y se muestra fatuo.
3. Boric habló de controles de precios: grave error. Chile no tiene una cultura de aquello desde hace 50 años, como sí la tiene últimamente Argentina, o como la tiene Cuba, o Venezuela, o como la tuvo Ecuador hasta hace poco. Como la tiene Nicaragua, y como la tuvo el propio Chile en los años 70, llevando la economía a un colapso. Ese factor no es trivial. Se comienza por unos precios y se termina con todos. Eso lo sabemos todos.
4. Boric habló de subir impuestos: eso no lo compra nadie en medio de una pandemia y una crisis. Craso error, pues las personas lo que desean es que se les reduzca las cargas y tributos. Hay muchos ejemplos de campañas que se han perdido desde la izquierda en manos de la derecha por dichos elementos, durante crisis. Pensar en el estado como la solución es un error grueso, que posiblemente le cueste la presidencia. Si Chile lo elige después de aquello, sería realmente sorprendente.
5. Chile tiene futuro si la derecha logra llevar a la izquierda hacia sus tesis. Kast ha logrado hacerlo no solo con la izquierda, sino también con el centro, y claro, incluso con la derecha misma, si miramos no solo el debate de estos días de Diciembre de 2021, sino el proceso político que viene desarrollándose desde 1989.
RACIONALIZANDO
- Kast y Boric tienen diferencias de fondo; quizá la peor es aquella en la que Boric menciona que "hay que hacer un rescate". A la Economía no hay que salvarla: hay que liberarla.
- Veamos por qué... Previo a la hora del debate, al ir con mi familia y mi cuñada a los trámites de rigor, tomamos un Uber: Curioso que el conductor era pro-Boric, pero saludó a un joven que llevaba una bandera de Kast en un semáforo...
- El hombre pensaba con la experiencia de quien se saca la mugre manejando y trabajando, y conversaba abiertamente. Comentó que no le gusta la regulación ni los impuestos, pues quiere libertad y quiere poder seguir trabajando a su ritmo, de modo que colaboremos en comunidad entre conductores y usuarios. Yo creo que mencionó a Boric por moda, pero votará en la urna por Kast, por realismo.
- Si lo visto en el Uber es lo mismo que he visto y he escrito luego, y si es el apunte que le queda en la mente a los ciudadanos promedio, a las élites, y a los electores que vieron y deciden post debate: Kast ganó el mismo, y con ello, quizá Kast ya esté a estas alturas por sobre Boric en la realidad.
La verdad no siempre va con una burbuja como la que vive Boric en su día a día. El mismo menciona que dichas burbujas se le rompen (casi como pompas de jabón).
Creo firmemente que eso lo sabe la maravillosa gente que apoya en público y verbaliza en la conversación lo pro-Boric por ser políticamente "correcta", pero que en la práctica respira aliviada al pensar en trabajar con la derecha, sigue a un Kast con atención y se parece al final a Kast en su día a día.
Lo más probable es que tras el debate final, el votante mediano haya obtenido una mirada decidora para optar al votar por el original y no por la copia.
Roberto F. Salazar-Córdova
Santiago de Chile
Diciembre, 2021
Ps: posiblemente yo pueda estar sesgado. Aquí les dejo a todos el link para que lo puedan mirar por sí mismos y podamos comentar. Y luego del link, va un análisis de cómo nuestro ADN@+ evoluciona según cambian los tiempos y las economías familiares...
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