Brasil, Ecuador, Colombia y México son los únicos equipos olímpicos de América Latina que han obtenido medallas hasta la noche de este 27 de Julio de 2021 en Tokio.
Brasil va 12 en el mundo, con 5 medallas: 1 de oro, 2 de plata, y 2 de bronce. Playa Alta, El Carmelo, Tulcán, El Carchi y Ecuador van en el puesto 22 del mundo, junto a otros 7 equipos olímpicos (Bermudas, Hong Kong, Irán, Noruega, Filipinas, Tailandia y Uzbekistán), con 1 medalla de Oro en ciclismo de ruta lograda por Richard Carapaz. Por su lado, Yumbo, elÁrea Metropolitana de Cali, el Valle del Cauca y Colombia van 39 en el mundo con 1 medalla de Plata conseguida por Luis Javier Mosquera en Pesas. De su parte, México lleva dos medallas de bronce conseguidas por Alejandra Valencia y Luis Álvarez que vencieron a Turquía en la batalla por el tercer lugar del Tiro con Arco equipo mixto, así como en salto sincronizado con Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez.
Alguien que lidera con alto rendimiento en su carrera, que ha ganado premios internacionales, y ha trabajado a diario para campeonar una tras otra vez, en sus metas de barrio, colegio, locales, nacionales, sub-regionales, regionales, continentales, mundiales anuales y en las contadísimas (con los dedos de la mano) citas máximas globales a las que podrá ir a su vida requiere no solo rendir con disciplina, sino que ya en lo profesiona, debetener un equipo humano de soporte, tecnología de seguimiento, organización amplia, y sobre todo, opciones de financiamiento para mantener su RENDIMIENTO, en EQUIPO, con TECNOLOGIA, bajo una ORGANIZACION Y triunfar en su MERCADO.
América Latina ha confiado al Estado, el crear equipos de rendimiento, le ha dado el rol de producir la tecnología, organización, y financiamiento para crear algo que no puede crear, pues en la práctica, el deporte de alto rendimiento requiere el desarrollo de un mercado que brinde el soporte que el estado no es capaz de dar, en medio de los egos de las autoridades, la burocracia de la creación y aplicación, reforma y cambio de las normativas que mandan, prohíben o permiten (a veces, a riesgo) la acción, el riesgo moral de la gestión, los intereses creados que no se transparentan ni pueden transarse, la selección adversa y el dilema del agente que sirve al público pero que se ve a sí mismo como el principal en desmedro del mandato por el cual se le paga un salario, o se le entregan cargos y beneficios para que pueda representar a la sociedad.
Tras la victoria de Carapaz, se produjeron estas declaraciones suyas, que muestran con claridad una verdad como la dicha en los párrafos anteriores, en una voz querida y certera:
El gobierno, el estado, las instituciones, actuales y pasadas, han salido a tomar el guante que les deja el Campeón Olímpico, desde una voz que reclama derechos porque muestra responsabilidades; las autoridades previas mencionan que los castigos que le aplicaron en el pasado cambiaron su historia; las autoridades nuevas mencionan que cambiarán el deporte; los funcionarios envían sus descargos indicando alguna que otra acción en favor de este campeón de alto RENDIMIENTO, pero no se observa un trabajo en EQUIPO, y lo mismo, en el caso de otro campeón, como Alex Quiñónez, no se observa TECNOLOGIA para apoyar su seguimiento, quedando suspendido por fallos de reporte de locación (sistema de geo-localización para facilitar el testeo anti-doping) y mostrando problemas de ORGANIZACIÓN nacional, que han sido cubiertos por terceros que han atendido complementariamente, a Carapaz, en medio de la tremenda delegación histórica, la más grande que se ha llevado desde Ecuador, pero logrando la medalla, como bien menciona Carapaz, desde un soporte de un equipo como el Anglo-Sajón "Ineos-Grenadier", que funciona y triunfa junto a Carapaz en las grandes vueltas (Tour de Francia) en el reino creador de la economía y sociedad de MERCADO, el Reino Unido.
Así como en el deporte, los países buscan campeones para invertir su tiempo a diario para triunfar con proyectos de impacto que desplacen la curva de frontera de posibilidades en cuanto a protagonismo, avance, conocimiento, emprendimiento, o saciedad de anhelos en lo práctico, lo analítico, la crianza, lo económico y social.
Esto es real tanto para lo productivo como para lo deportivo, lo financiero, lo pragmático, lo programático, y por supuesto, lo cultural y medio-ambiental, entre otras áreas de liderazgo en los cuales el espíritu humano y el alma del líder buscan trascender.
Carapaz, desde su ADN@+ ha puesto voz a una verdad: la necesidad de llegar al máximo rendimiento desde una perspectiva no solo estatal (necesaria, pero no suficiente). El diálogo y la cooperación entre el Estado (embajadas y ministerio) y el mercado (Ineos Grenadier), más la sociedad civil organizada (el Comité Olímpico Ecuatoriano), la familia y la comunidad de soporte (a la que agradece Carapaz), la academia y medios (que han ido cubriendo su carrera y logros para hacerlo visible y un ejemplo, al transmitir su voz, su denuncia y orientar el debate de todos los anteriores), así como la acción global del Comité Olímpico Internacional, y el mismo Japón, cuya organización no solo es impecable, sino que va más allá, construyendo Juegos Sustentables, es algo necesario para el progreso y el logro al más alto nivel, el social global e histórico.
El RENDIMIENTO viene del ADN@+, pero no se logra el éxito sin trabajar en EQUIPO, apoyarse en la TECNOLOGIA, dialogar para construir una ORGANIZACION, y sobre todo, no olvidarse de trabajar multi-sectorialmente, liderando principalmente desde el triunfo en el MERCADO global. Las lecciones aprendidas deben servir para reformar y simplificar lo institucional al dejar paso a un Diálogo Hexagonal entre estado, mercado, sociedad civil, comunidad, academia y medios, y organismos internacionales, de modo de generar en América Latina, en lo deportivo, productivo, político, ambiental, cultural, económico y social, algo como lo que logran las grandes potencias y se muestra hoy más que nunca en lo deportivo premios reales al rendimiento, al equipo, al know-how, a la organización, y al soporte hexagonal del mercado, para que los resultados comiencen a llegar, de verdad:
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