Toda la creatividad que ponen los candidatos presidenciales en cualquier país trata de hacer una de dos opciones: 1) incrementar la frontera de posibilidades de cubrir la sociedad con estado vs 2) la restricción realista de financiar sosteniblemente cualquier nivel de aparato público que acuerde la sociedad como una parte y no el todo de una sociedad.
El encuentro entre lo primero, vs lo segundo, que podemos llamar "izquierda" vs "derecha", nos deja un sabor a poco. La vida va más allá del estado y la política, los debates, las elecciones, las mentiras y los juegos y fuegos de pirotecnia.
La Radio siempre entra a profundidad.
Escribo este artículo tras haber mirado con cariño, por ser de radio, y con gusto de verdad, por ser comunicador, el debate de ARCHI, la Asociación de Radio-Difusores de Chile. El guión está puesto para aclarar las dos palabras de fondo: la radio y la difusión.
Es necesario mirar desde la radio, escuchar desde el territorio, difundir en la geografía, salir del pequeño radio nuestro, pero también escribir para el pequeñísimo radio lector de lo que se escribe con amor propio.
Estos tiempos latinoamericanos son momentos como los de Gatti, el cantautor Chileno, que nos enseñaba a imaginarnos el "cada uno aferrado a sus dioses, productos de toda una historia".
La política nos trae a mal paso entre esos extremos de modelos que se destruyen, pero que cada uno debemos mirar, como agentes micro de cambio, la forma de rehacernos, para liderar y no solo seguir.
Conversábamos sobre esto el otro día en comunidad, en mi grupo querido de creyentes de la vida solidaria con amor, que queríamos tener un poquito más de paz para poder seguir ordenando nuestras cosas de hogar y familia, de empresa y amigos, con calma, tras casi dos años de idas y vueltas, y tras incluso no poder vernos físicamente, en eventos que de a poco, Dios mediante, pasarán, como lo anunciaba el hecho de que justo en el día de nuestro encuentro final, tras dos años, uno de nosotros, el mayor del grupo, comentaba que había recibido ya la tercera dosis de vacuna y refuerzo para salir con tranquilidad fuera de la pandemia, y pensábamos que la democracia sería a su vez la vacuna para salir efectivamente de la viiolencia.
Por ello me gustó mucho el debate de ARCHI, como creo nos gusto a todos los que tenemos interés por escuchar bellas e inteligentes, fuertes y profundas voces femeninas, interpelando al poder con profesionalismo y no con falso desnudismo. Lo que hicieron las profesionales de hoy fue un tremendo aporte para la política, el estado, la sociedad, y el bien común.
El debate fue de calidad, en forma y fondo. De hecho, en algún momento muchos de seguro nos llegamos a cuestionar ¿Qué pasaría si Chile terminase Octubre con una potencial segunda vuelta electoral entre Marco Enríquez Ominami y José Antonio Kast?
El debate fue diverso y entretenido. De hecho, en algún momento, muchos nos llegamos a plantear si Sichel -ganador de las primarias de derecha- podría levantarse, sobre todo tras su excelente cierre, y nos atrevimos a pensar si ya se derrumbó frente a Kast, que no quiso participar en las primarias, y que ha ido creciendo merced al miedo que El desnuda sin falsas voces al interpelar a Boric y sus idas y vueltas.
El debate fue aleccionador. En algunos momentos, seguro todos nos pusimos a pensar. ¿Podría pasar que -merced a los dos últimos debates débiles de Boric y Provoste, incluido el de ARCHI, pero interesantes para M.E.O., e incluso en un último debate menos débil de Artés- se derrumbe Boric por la izquierda?
Boric se derrumbó de punta a punta en este debate. Ciertamente, todos lo atacan con armas de todo tipo por ir primero en las encuestas; sin embargo, no se le nota capacidad real para poder llevar el barco a buen puerto, en caso de ganar las elecciones y acceder al poder. El encarna, con sus vaivenes, el miedo que los hogares no quieren tener, pues están agotadas las familias de los cambios y de justamente, esas idas y vueltas, las improvisaciones, y los juegos por descubrir cosas que se destruyen y luego no se pueden reconstruir.
¿Podría Boric, el cambiante de los debates y los años, hacer frente a dicho miedo, y brindar paz, como proponían Sichel y M.E.O., siendo este último, alguien que no pudo llegar con dicho mensaje antes, por no participar en la primaria de la izquierda?
Quizá Boric no se derrumbe, ojo. Quizá M.E.O. no pueda subir tampoco, ¿quién sabe?
Posiblemente, de lo que se ve, a Provoste no le alcance para representar el centro, porque su candidatura luce débil, y porque ella misma no se la cree en términos de afirmarse en algo, mientras ella misma es un vaivén de ideas de izquierda a derecha, en un barco que va con olas de un lado para el otro, y no resiste el vaivén joven de lo que representa Boric, y el vaivén experimentado de lo que representa Provoste.
Quizá hoy se lució más Sichel, sobre todo gracias a su cierre, realmente tranquilizador, pero que quizá tampoco le alcance, pues su cercanía al gobierno no le permitirá subir, porque el trabajo político de los partidos que representa está perdido en una marejada que no está dependiendo de cuán nerviosa se ponga la audiencia, sino que está siendo evaluada en la triste situación de nerviosismo en el que nos pusieron a todos los que vivimos en el país por justamente, seguir al vaivén de una política evasiva y no afirmativa.
Kast se afirma en la segunda vuelta; quién será su contendor es una gran pregunta
Nuestra sociedad americana y global contemporánea nos ha enseñado, desde muy pequeños, a mirar debates cada vez más confrontacionales sobre el estado en los medios de comunicación masiva. En dicho espacio, gana Kast, que es confrontador y claro en sus términos.
Quizá si tuviera más tiempo, desde la otra orilla, Artés podría minarle votos a Boric, tal cual veo las cosas.
Recientemente, las redes sociales han ido más allá, instituyendo en los más pequeños, y en todos, una desidia por la política, el estado, los debates, las elecciones y sus cada vez más pobres realidades, debido a que el formato se ha ido moviendo hacia una "burbuja" informativa tras otra, donde en cada una, se mira a un "enemigo" más que a un "adversario", y se tiende a plantear el debate de forma más "agresiva personal" que de una forma"competitiva partidista".
En dicho escenario sigue ganando Kast, que maneja a la perfección, con una nueva generación de autores de mini-relatos, el debate duro. Las verdades que duelen al adversario, y cierran con la interpelación al votante del "después es sin llorar" implícito, en la toma de decisiones, fijando un rumbo bajo un "atrévete", que cada vez crece más porque la gente queda "chata" con la situación.
Y esto no es nuevo. Baruc Spinosa ya lo escribió en su Tratado Político, su gran obra de sus grandes últimos años, publicado de manera póstuma, tras un año de su fallecimiento. Estamos hablando de 1677: "el gran defecto de la democracia es su tendencia a llevar la mediocridad al poder"... "la gente se agota del caos"... "en algún momento, se prefiere la tiranía al caos"...
Kast no es, para nada un tirano, pero sus ideas, clásicas, conservadoras, son una tiranía para el reino del relativismo que gobierna en el post-modernismo y sus vaivenes bien representados por una tendencia que está agotada: la del centro de la nada, en liberalismo que ya no es "neo", sino "rancio", y que pide a gritos una vuelta al conservadurismo, como se nota en las cifras.
Por ello, plantear la gobernabilidad de un Kast, desde la enemistad, la agresividad, la personalización es un tema que lo alimenta, pues despierta instintos, convoca audiencias, crea rating, y llama la atención de las masas, sin duda.
Quienes atacan a Kast lo fortalecen.
Pero aquello no es lo que quiere Kast, pues lo mira ajeno a su misión de Dios, que no ve la confrontación sin fondo como ética, y mucho menos como una causa solidaria. Puede ser un buen negocio para algunos, tratar de desdibujar a Kast, pero les resulta un muy mal negocio para sus partidos, y finalmente, pueden estar haciendo el mejor negocio para todos: volver liberalmente a lo conservador, y claro, de lo malo, siempre se puede sacar algo bueno.
Hay una frase que nos enseñaron nuestros abuelos: "de lo bueno poco, de lo malo nada, y de lo excelente todo".
Es bueno por ello que exista Kast, y que se defina quién será su contendor para segunda vuelta, de modo que se debata sobre el ESTADO y la POLITICA, para que ambas pasen a ser excelentes.
En conclusión: es excelente que haya DEBATES reales antes de ELECCIONES, pero es malo que no sepamos quién en la izquierda será el contendor, estando ya tan avanzados en el proceso, pues tal como van las cosas, necesitamos salir de las POBRES REALIDES actuales con las ideas de todos.
La izquierda no es "rara", es necesaria.
La derecha no es lo normal, pero puede ser el nuevo normal.
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