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Foto del escritorROBERTO SALAZAR CORDOVA

PERDEREMOS PERO GANAREMOS

PERDER


En Chile puede perder el Rechazo a la Constitución, y aunque no lo queramos quienes somos de derecha, es el escenario más probable, incluso cuando las encuestas nos dan como ganadores por ahora.


GANAR


En Ecuador ha ganado la Derecha, aún cuando se haya aliado con el Correísmo y la Izquierda Democrática, el Indigenismo y el Populismo para hacerse del poder; en política al final la disputa es por el poder, mismo que a la larga se gana si se mantiene la lucha y se recompone la figura, aún friendo agua con aceite (en política se puede freír granizo, dicen en Ecuador).


APLICARSE


No todos los humanos gustamos el mezclarnos, incluso en países que se dicen igualitarios; siempre ocurre que hay -incluso en los países con alta igualdad- unos que "son más iguales que otros". Hay que aplicarse en la libertad y en la igualdad, libremente y por igual; allí seremos libremente iguales e igualmente libres; perderemos a veces la libertad pero ganaremos libremente igualdad, o perderemos a veces la igualdad pero ganaremos libertad, dependiendo de si somos de izquierdas o derechas, o de si perdemos o ganamos elecciones. Lo clave es aplicarse en lo democrático y no perder la compostura.


RECOMPONER LA DERECHA


Recuperar lo valórico y recomponer la derecha es algo que ha pasado recientemente en Chile, donde la derecha se estaba yendo muy a la izquierda y dejó de ser relevante hasta perderse a sí misma y perder tremendamente las elecciones recientes tras el estallido social de 2019: Kast recuperó lo valórico y recuperó el voto hasta 44%, el doble de lo que la derecha obtuvo en el plebiscito de entrada para el proceso constitucional con 22%. Hoy su contrincante y actual presidente de Chile, el izquierdista Boric la pasa mal, al tener ya casi 66% de desaprobación en las encuestas. La derecha estaba descompuesta y parece recomponerse; sin embargo, igual puede perder al ahogarse en el "rechazo" si nuevamente solo se opone a lo que quiere la población, o si solo sigue ciegamente lo que dicen las encuestas.


COMPONER A LA IZQUIERDA


La izquierda se ha tomado la Convención Constitucional y ha producido un texto borrador que entregarán en definitiva el 4 de Julio, fecha emblemática de la libertad en América (fijada por un presidente liberal) y si queda aprobada en este año, en igual día de Septiembre, mes emblemático de la libertad en Chile (fecha igualmente fijada por un presidente liberal). El texto borrador, producido por una Convención Constitucional que logró 2/3 de los votos de los constitucionales, todos de izquierda (debido a los ahora ya viejos, pero en realidad recientes fracasos electorales de la derecha), muestra candados que le asegurarían a la izquierda, de ganar nuevamente en el Plebiscito de Septiembre, quedarse con el poder constituido durante varias décadas. Igual tienen un duro camino, pues 2/3 de las personas de Chile desconfían de la izquierda, que vía medios se habrá recompuesto en estas semanas y ejercerá el poder sea como sea; es más: en días pasados muchos mencionan que quien gobierna Chile tras bastidores es el partido comunista, y que tras ellos está el brazo largo de Rusia y China: la izquierda descompuesta y recompuesta del mundo. Y es que todos se descomponen y recomponen, y en el camino la misma derecha compone a la izquierda y viceversa: es solo el permanente "ying y yang" de la política.


PERMANENCIA


En lo geopolítico, incluso tras el horrible peor escenario de una Guerra Nuclear, Rusia se recompondrá de su actual descomposición: lo muestra lo que acaba de hacer al fijar límites a su expansión y dejar libres a quienes no pudo nunca gobernar: Suecia y Finlandia, y enfocarse en la permanencia donde pudo dirigir las cosas: Ucrania.


La derecha del mundo prevalecerá, aún cuando pierda ciertos territorios; así lo muestra el flemático humor británico post Brexit y el Europeo post OTAN al reír junto a EEUU en estos días de guerra fría que va mostrando su permanencia más allá de todo lo que pase en el planeta y en Europa en particular:


PERDER A VECES


Chile puede perderse si se vota Apruebo, como se perdió Ecuador al entrar en la Constituyente; y ojo, que puede ganar el Apruebo, en desmedro de los hoy ganadores del Rechazo en las encuestas; pero no será el fin de la historia: la resistencia será feroz, como la de Ucrania. La izquierda de Chile lo sabe y prefiere gobernar sus 4 años y asegurarse una constitución para un par de décadas o más. Han moderado los extremos y han producido un texto inocuo que igual es dañino y se debe rechazar, pero que ya no es tan dañino como cuando el rechazo no era mayoritario en las encuestas. La derecha ha aprovechado la libertad de opinión que todavía tiene, y la democracia que aún posee, para subir el calor del rechazo hasta el nivel en el cual la Constitución ya no es tan dañina. El miedo no es tanto al texto actual, sino a lo que puede pasar si se pierde la libertad y la democracia; salvo esto, lo demás se puede perder a veces. Si pierde el rechazo, todos pensamos, lo que no se debe perder es la libertad y la democracia, y aquello es lo que debe impulsarnos a rechazar la constitución del comunismo y la izquierda del mundo que se trata de imponer sobre Chile y América.


GANAR EN OTRAS


Es posible que en otros momentos ganemos, incluido lo que pueda pasar en Septiembre en Chile, o lo que haya pasado hace un año en Ecuador, o lo que está pasando ahora globalmente con EEUU, cuya moneda está ya solo a 5% de empatar al Euro como moneda relevante, y está en altísimo valor en los países de América Latina, que miran en la Embajada de los nacidos institucionalmente un 4 de Julio, una salida para ganar en otras ocasiones futuras si han perdido en elecciones recientes y pasadas. La lucha sigue igual, y las inversiones y proyectos, que son lo de fondo para todos nosotros, no van de la mano de las izquierdas vs las derechas, sino de lo verdaderamente importante: la institucionalidad, la libertad, la democracia, la academia, la educación en ciencias, las artes, la competitividad deportiva, económica y el poder de la fe en Dios ("In God We Trust") como principio Constitucional que cuando se pierde nos suele dejar a merced del mero fetiche. Muchos inversores Latino-Americanos buscan hoy refugio en esos principios (incluido el cristiano: quien creyera...) cuando piensan en invertir sus capitales y huyen de sus paraísos terrenales. Muchos se van a EEUU, donde esperarán un tiempo para ir a reconquistar todo en sus países, en otras ocasiones. El mundo del gran capital es así y siempre estará presente como fetiche y bestia negra, o como salvación y ángel de luz, según lo quieran ver los marxistas y los cristianos evangélicos, todos necesitados de fetiches y ángeles, dineros e inversiones, o según nos neguemos o aceptemos los aceleradores y pivoteadores de tiempos y fondos. Lo importante al votar es saber que la vida vale no solo por principio sino porque tiene valor económico total, y ese es una realidad que la derecha entiende y la izquierda comienza a comprender, sean o seamos anti o pro vida. En ello, llevamos ventaja de mercado y estado los católicos: Franciscanos, Jesuitas, Mercedarios, Agustinianos, Schönstattianos, u Opus Dei, sin importar que en lo religioso seamos más de izquierda o más de derecha en nuestro propio imperio con sede en el Vaticano. Tenemos nuestro propio Banco, donde también a veces perderemos, pero muchas otras también ganaremos. El Vaticano, Roma, España, Europa e Inglaterra tienen banqueros que apuestan por la vida, incluidos los que pasan fondos desde y hacia el Banco del Vaticano y sus propias historias de fe y terror.


ODIARSE NO ES NEGOCIO


Por ello, y siempre mirando hacia las inversiones de impacto desde lo Católico y lo Cristiano: de verdad y de fondo, odiarse no es negocio. Amar al prójimo, incluso no creyente, incluso "gentil" (a veces nada gentil) es el negocio. Para todo lo demás está Mastercard dicen los capitalistas, y para lo que no: "En Dios Confiamos" dicen en EEUU y en el Vaticano. No nos estressemos, calmémonos, respiremos, miremos las cosas como en un día en Disneylandia, o como un día en Roma, París y Londres; hay que calmarse, disfrutar el agotamiento, y claro: ¡prevalecer!... ¡Sin usar las Armas Nucleares!


APRENDER A LLORAR


Winston Churchill fue siempre un gran peleador en democracia y en guerra. Así debemos ser todos siempre; seguir su ejemplo. También nos enseñó que la vida es un mar de sangre, sudor y lágrimas y debe darnos igual. El "Keep Calm and Carry On" de 1939 cuando el Gobierno británico decidió diseñarlo como un aviso para dar ánimos a su población durante la Segunda Guerra Mundial, es lo que debemos aplicarnos a nosotros mismos: aprender a llorar y prevalecer: pueden venir tiempos muy oscuros, pero debemos saber dónde debemos vivir: digámoslo con fuerza... En Sudamérica, cerca del Ecuador, no muy lejos de Quito, sobre la cota 1000, ojalá sobre la cota 2000, donde haya buen clima, aún a pesar de un desastre ambiental o nuclear: cerca de Quito, cerca de Dios, para poder aprender a llorar y reír al tener paz para la vida eterna.


RECUPERAR LA RISA


Con fe, nada nos turbará. Podremos estar sumidos en guerra, muerte, destrucción, líos, cosas desagradables, inflación, estanflación, recesión, desempleo, deudas, imposibilidades financieras, cargas, hambre, violencia, delincuencia, destrucción, narco, estafas, mentiras, engaños, inseguridad, corrupción, abortos, relativismos, post-modernismos, males mayores y menores, pecados y reinados de ignorancia y egos sin fin; y de todas formas siempre podemos usar un remedio y solución: la risa como remedio infalible. Reírnos como idiotas en un mundo idiotizado. Recuperar la risa entre los nobles: en casa, en el hogar, en el trabajo, en el desempleo, en la memoria, con los amigos, con los cercanos, en el barrio, en los mercados, en la cosa pública y en la vida es como ponerle sal a la comida. ¡REIRNOS A CARCAJADAS DE LOS POLÍTICOS!: La Sal Quiteña, dicen en Ecuador, jamás se pierde, y aquello es algo que aún perdiendo mucha tierra, hará que permanezcamos sonrientes:

Hoy Quito es Ecuador y ya no hay Gran Colombia y casi no queda Amazonía, pero queda suficiente en comunidad: cristiana y no creyente, barrial o campesina, de costa, sierra, oriente y Galápagos, para sonreír desde Los Andes y en particular desde el Ecuador:

Con los políticos perdemos, y por eso debemos reírnos de ellos; en el clima ganamos, sobre todo en tierras bananeras; y ojo: con los capitalistas bananeros a ultranza podemos perder, pero jamás nunca perderemos nuestros Andes, pues ellos se gobiernan solos, aún cuando se produzca una glaciación tras todo el calentamiento global y sus inundaciones esperadas. Las aguas barrerán con nuestros puertos, pueblos y ciudades, mares y playas bajo la cota 1000, pero hasta ese entonces, ya habremos aprendido todos, bananeros o no, a invertir con ESG (Economics, Social & Governance) certificada en términos de "Impact Investment" a la Europea... (aunque pasado el 2030, Europa prácticamente desapareciera)...

El actual Ecuador y el futuro Chile estarán ahí, eso sí: pegados a sus Andes y pegados juntos mirando a los refugios de vida mientras otros países no andinos se inunden y congelen. Quito, la espiritual, la "Carita de Dios" y sus 2800 metros da altura y puerta de entrada a la Amazonía, como refugio de vida del Pleistoceno, siempre estará allí para invertir si mantiene su risa y su Sal Quiteña, pues aquello la hará atractiva para todos, y ganará aunque a veces pierda en lo local, nacional, regional, continental o global. Reír es lo natural si se piensa seguir viviendo unas cuantas décadas más ("la ciudad se derrumba y yo cantando diría el zurdo querido Silvio), y eso lo sabemos bien los quiteños, ancestralmente: eso nos hace eternos, y candidatos a poder invertir a perpetuidad: ¡en perpetuidadades! ¡¡En Quito!!

PERDER PARA GANAR


Por ello, perder para ganar es algo que aplica a la Derecha y a la Izquierda, en Quito, en Santiago (sobre la cota 1000) y en todo el planeta dibujado en los mapas presentados. La vida y la muerte son como la izquierda y la derecha: ambas permanecen y las dos pierden a veces y ganan en otras; odiarse no es buen negocio, aún al llorar, sobre todo porque siempre habrá tiempo para reír con y a perpetuidades y perpetuidad. Seamos calmos y sigamos adelante: ¿Invertimos con Impacto, a Perpetuidad -porque se puede- en un Bosque Quiteño-Ecuatorial de su Costa, Sierra, o Amazonía? Ese es nuestro tema de fondo. ¡Tengamos, por lo demás, un calmo y sonriente día! WWW.ADNPLUS.CO.UK

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