Roberto F. "Chino" Salazar-Córdova
Santiago de Chile (Viernes Santo)
El hobby favorito del ser humano es el auto-engaño.
Hoy es Viernes Santo.
¿Vivimos un auto-engaño, hoy, en especial?
Si nos hemos auto-engañado siguiendo la tradición familiar con propiedad, quizá la Santidad de la jornada proviene de lo única e imperturbable que es su verdad de muerte.
Si no nos hemos auto-engañado así, pero pensamos (auto-engañándonos igual) que debemos romper con la tradición familiar con propiedad, quizá la Vanidad de la jornada igual nos conduzca, en una playa, montaña, o cama, a pensar en lo única e imperturbable que es la verdad de la muerte.
Es un hecho histórico que existió Roma, al igual que hubo un Cristo y que murió en una Cruz Romana.
Esta jornada es fáctica.
Si los seres humanos no tuviéramos temor a la muerte, y si no tuviéramos terror a la tortura, no necesitaríamos de Dios.
El verdadero terror a la muerte y la tortura es algo razonable, y lo razonable siempre tratará de liquidar la vida ajena, liquidando de una vez por todas la vida propia, sin posibilidad de resurrección, por ahora.
Quizá en unos años lleguemos a descubrir la forma de hacernos eternos, en solitario, y no quede humanidad para compartir dicho secreto.
Quizá en unos años lleguemos a extrañar la forma de hacernos eternos, en familia, y no sea necesario aniquilar la humanidad para compartir el secreto de todas las religiones.
Quizá algún día lleguemos a morir y resucitar de una forma u otra, en esta vida, o en mejor vida, y podamos seguir amando, y por ello, podamos seguir siendo amados, eternamente.
El ejemplo de alguien amado por propios y sobre todo por extraños, es una verdad que en un día como hoy (quizá no viernes, quizá en otros meses), seguirá brillando.
Hagamos un minuto de silencio por Jesús de Nazareth.
Pronto llegará, eso sí, el Domingo, y nuestra resurrección será una verdad.
Auto-engañémonos con Fe!
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