Pobre de aquél cuyo ADN es conformista.
Más le valiera no existir en el planeta A.
Y ojo, que NO hay planeta B.
Todos queremos paz, justicia, y bienestar en lo personal, familiar, comunitario, local, nacional, regional, continental y global.
Un conformista es alguien cuyo nivel de Acciones, Diálogos y Naturaleza (ADN) le alcanza solo para lo personal.
Lastimosamente, vivimos en familia y comunidad. No podremos nunca ser individualistas.
Alguien no conformista vela por su familia y comunidad: la legislación protege estos reductos más allá de lo que cada uno, cada cual, desee hacer con su libertad. Nuestra liberalidad está limitada y más vale que asumamos límites de forma voluntaria y consensuada, o nuestra vida será miserable, sea que vengamos de tradiciones de izquierda, centro o derecha, en lo político, ambiental, cultural, económico, o social.
Lastimosamente, y nuevamente, ya no basta con los pactos legales antiguos: de familia y comunidad como centros de lo privado y lo público. Aquellos son el punto de equilibrio sí, y hacia allá debemos ir y volver, pero antes, para vivir en paz, debemos ser no conformistas nuevamente, y debemos repensar lo nacional y lo regional. Sin diálogos abiertos y cercanos, no podremos volver a nuestras comunidades con las manos llenas, sino que tendremos puños que nos esperarán al retorno, o manos vacías que nos obligarán a volver a salir hasta tener algo concreto que colocar entre los nuestros.
Los recursos ya no están en nuestros territorios; hay que intercambiar entre ciudades, países y culturas. Es más: la conquista de otros continentes y del orbe en pleno, es algo que puede darnos no solo fuerza, sino razón de vivir. El cooperar globalmente es el objetivo del no conformista, que quiere salir de la pobreza que quiere existir en todo el planeta A.
Todavía no tenemos con quién más mercadear. No existe un planeta B. Debemos transar y negociar entre nosotros, cuidando nuestra tierra común, como humanidad.
Podemos ser simplemente terrícolas primero, humanos después, liberales siempre, y eternamente enamorados de la vida que se perpetúa de forma circular: sin "ismos".
P.A.C.E.S. viene de:
Política: Liberal
Ambiente: Conservador
Cultura: Global
Economía: Circular
Sociedad: Sostenible
Que esas P.A.C.E.S. sean. Y que sean con nosotros y desde nosotros. En lo personal, familiar, comunitario, local, nacional, regional, continental y global, de forma universal y permanente.
No podemos caer en el capitalismo salvaje, ni en el comunismo rampante; ya pasamos por ahí. Ya vimos muros levantarse y vidas perderse. Ya cayeron esos muros. No los volvamos a levantar; no volvamos a permitir que un estado dispare y mate a un joven más. No permitamos que una joven esté autorizada por el estado a terminar con una vida que no le pertenece porque se conforma con cuidar su cuerpo y su vida.
Terminemos con el relavitismo del comunismo post-moderno quizá, a la vez que terminemos con el absolutismo del capitalismo pre-diluviano quizá también. Solo vivamos y dejemos vivir, y pactemos por la vida, desde lo natural y el derecho natural, ese por el cual dieron la vida muchos en el pasado:
Hay mucho dinero en el mundo que está dispuesto a ser invertido voluntaria y libremente en favor de todo aquello que agregue valor y cree y proteja la vida de forma circular.
No nos dejemos engañar por los intermediarios; estamos llamados a no ser pulgones, sino a florecer. Estamos llamados a no ser conformistas y votar por la vida, trabajar por la paz, caminar en comunidad sí, pero antes en humanidad, y luego de eso sí, disfrutar en familia.
Que este fin de semana y los siguientes nos brinden templanza; que leamos un buen libro, y disfrutemos de música calma junto a los nuestros, para usar las redes en beneficio de lo menos conformista que tengamos en nuestro espíritu.
Nuestro ADN@+ común es "NO CONFORMISTA":
¡Caminamos y nos juntamos siempre!
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