Hexagon había proyectado hasta el último día en que su pudieron publicar encuestas, que Kast ganaría en primera vuelta, pasando con 28% a segunda vuelta. Del mismo modo, se había proyectado que Kast ganaría en 2 de 3 escenarios.
Dicha expectativa se ha ratificado ya en su primera parte, al tenerse resultados oficiales con 95% de las actas escrutadas, donde se tiene los siguientes resultados formales:
Para actualizar la expectativa sobre la segunda parte de la proyección de los artículos previos, revisemos la estimación de Hexagon, con la serie de CADEM, pasada, y con los resultados SERVEL, que hasta el cierre de la jornada del 21 de Noviembre, era la siguiente:
Se tiene en color celeste los resultados finales, justo debajo de la proyección realizada para esta fecha. Se acertó 28 vs 28 en la votación de Kast, lo mismo que 12 vs 12 en la votación de Provoste. Claramente, Sichel capturó la mitad del voto previamente estimado como "ninguno", pero no le alcanzó para llegar a segunda vuelta. La otra mitad del "ninguno" se fue, en una mitad de dicha mitad hacia Boric, que apenas superó a Parisi en la captura de ese "ninguno", más algo que ganó M.E.O. Artés perdió un punto de los 2 estimados.
Lo ocurrido permite comprender la dinámica del "ninguno", que se fue en 70% hacia Sichel y Parisi, y en 30% hacia Boric y M.E.O., sin contar con la reducción que tuvo Artés, cuya posición comunista anti-revisionista le dejó completamente fuera de captura de votos indecisos, y más bien perdiendo lo que había ganado en los debates.
Quizá por ello, el mensaje de Boric, al cierre de la jornada, ha sido uno de "esperanza" y de "lucha contra el narco-tráfico", respondiendo a mensaje de Kast, que indicó que lucharía por la "libertad" y enfrentaría al "comunismo".
Las palabras de Sichel, en el sentido de que dejaba en libertad a los partidos, y que personalmente no votaría por Boric, son indicativas de un acercamiento que Sichel definió como "programático" al aceptar su derrota. Kast abrió la puerta a dicha alianza, por lo cual se esperaría un alineamiento natural, dada la polarización y situación nacional que se vive en Chile desde el sector de derecha y su visión de la elección.
La última encuesta CADEM daba por ganador, igualmente, en segunda vuelta a Kast, al mostrar trasvases no solo de Sichel, en segunda vuelta, sino también de Provoste y de Parisi.
Provoste ha indicado que sería oposición de Boric, por lo cual sería de esperar que haya una ruptura entre la Democracia Cristiana y el Socialismo, con unos corriendo hacia la derecha y otros hacia la izquierda. El gran elector, en dicho sentido será Parisi.
Si el acuerdo es programático, es más probable que el elector de Parisi se corra hacia Kast, al hablarse más sobre la libertad que sobre el comunismo, y al apelar más hacia al realismo que a la esperanza.
En dichas circunstancias, es lógico que el modelo de expectativas racionales indique una potencial victoria de Kast en 3 de 4 escenarios, al añadir a los 3 escenarios presentados en artículos previos, uno basado en las realidades y no solo en las proyecciones. En dicho escenario, la elección sería más parecida al resultado obtenido por Piñera frente a Guillier, con 55 vs 45. En este caso, Kast tendría 54 vs 45, con 1 por ciento de indecisos al cierre.
Para ganar, Boric deberá conquistar al menos al 50% de los votantes de los otros candidatos, y esperar que Kast solo conquiste al 40% de los mismos, quedando un 10% en indecisión, o sin votar, o con ausentismo desde la derecha.
Es conocido que la derecha vota más que la izquierda, y que las personas de mayores ingresos acuden a votar más que las personas de clase media. Del mismo modo, se debe contar con el factor "miedo" que se tiene por la Convención Constituyente, cuya Presidenta mencionó hoy que quien salga elegido será solo un gobierno de transición. Ello hace pensar que la estrategia de Kast, como El mismo mencionó, "tiene piso pero no techo".
Otro elemento de análisis debe ser la votación por el Senado, que casi tendría una mayoría de derecha. Algo no visto anteriormente, pues previamente a la derecha le bastaba con tener 1/3 de los votos en el Senado para actuar en su perspectiva. Frente a ello, periodistas que fueron muy duros en el debate pasado y final en televisión con el ganador de la actual elección, han mencionado que la Convención Constituyente posiblemente eliminaría el Senado.
Es probable que dichos miedos sigan afectando a la población, que quizá desee que sus electos permanezcan y gobiernen, y no sean eliminados por una Convención Constituyente que tiene el favor de la credibilidad de menos de la mitad de la población, por lo cual sería posible que de no corregir rumbo (Convención y Medios de Comunicación), terminen siendo los jefes del miedo de la población, y terminen haciendo campaña en favor de la derecha, en lugar de ayudarle a Gabriel Boric.
Quizá los medios deban revisar su agenda, pues las encuestas funcionaron y los medios se equivocaron. Lo mismo, la Convención Constituyente deberá poner barbas en remojo, pues la historia del 80/20 del "apruebo" sobre el "rechazo" ya parece ser historia, tanto en lo legislativo, como en lo ejecutivo. La legitimidad de la democracia es ésa: Chile puede querer un cambio; sin embargo, dicho cambio no necesariamente parece ser un patrimonio de la izquierda, sino quizá de la misma derecha, que desee regular mejor para tener un mercado más eficiente, con menos impuestos, menos estado, y más fuerza en la acción en contra del desorden.
Seguiremos analizando y monitoreando los resultados. Hoy: la Democracia ha ganado, tal como lo mencionó el Presidente Piñera, y tal como creo todos los que vivimos y amamos Chile, sentimos, gracias a Dios.
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