Cuando un agente económico anticipa vía expectativas una realidad, pasan dos cosas: si dicha expectativa es racional, la profecía se auto-cumplirá y solo será cuestión de tiempo la realización del evento previsto. Lo otro, es que ante dicha verdad, todos quienes anticipen el escenario futuro comenzarán a actuar en consistencia y preparación para el mismo, de inmediato, haciendo que el momento cero sea ya por acción instantánea, el momento peciso en el que los agentes hayan racionalizado cuál será su futuro.
Sobre esta base se puede analizar tres realizaciones, tres elementos ya presentes, que conllevan a predecir un futuro esperable: el reemplazo del estado social de derecho, siendo la semana que vivimos desde el día Domingo 26 de Abril, el momento cero de dicho cambio.
El ABC analítico para entender que ha llegado el momento cero son: A) la realidad social coyuntural que ha superado a la legalidad institucional, B) la realidad política coyuntural que ha superado a la realidad social estructural, y C) la realidad económica incierta por cambio estructural que ha superado a la realidad pasada y presente de Chile y el mundo.
Antes de explicar dicho ABC, revisemos los cuatro elementos conceptuales necesarios para entender el análisis posterior, y por supuesto, la necesaria conclusión que es temporal y se la plantea a modo de hipótesis de trabajo para futura referencia.
1. Expectativas
Los agentes económicos son, la más de las veces, racionales; sobre todo en los momentos más difíciles, cuando no pueden solamente jugar, o cuando la realidad demanda acciones que requieren pensar lento.
A pesar de lo dicho, hay otro tipo de expectativas, que se cocinan de manera emocional, al pensar rápido solamente, sin darse el espacio para parar el día a día, terminando en un infinito y mero ceder a los impulsos.
Parecería que los tiempos de encierro que vivimos nos llevan a sopesar las dos formas de expectativas entre las que psicológicamente nos debatimos los hogares: las racionales y las emocionales.
2. Expectativas Racionales
Parecería que las racionales, aquellas en las que hay un pensamiento abstracto y lento, están prevaleciendo hace rato en Chile. Se ha llegado al techo del modelo de estado social de derecho al parecer, y la frase del "Chile Despertó" parece que fue racionalizada y transmitida hasta alcanzar, en democracia, una votación histórica en favor del cambio.
La estadística recupera un 80% de personas en favor del cambio constitucional del país y su ley suprema, vs un 20% que rechazó (rechazamos) el cambio.
Dicen que dato mata relato. Aquello es un elemento de expectativa racional de una mayoría irrebatible.
Esto nos lleva a pensar que la realidad futura planteada se vuelva ya viviencia en este momento cero. Varios comentarán que ello ocurrió desde el 18 de Octubre, o desde el día del voto por la aprobación del cambio; sin embargo, la confirmación de aquello se da el día 27 de Abril de 2021 cuando el Tribunal Constitucional sintoniza como barrera institucional de última instancia, con lo realidad con la cual vivíamos ya todos los agentes, racionalizando el escenario para que los mercados reaccionen, y nos digan si les genera nervio o no el que los hogares que vivimos en Chile hayamos consolidado un actuar conforme a este ya nuevo normal, que regirá con cambios que impulsará también la clase política gobernante y de oposición de inmediato.
3. Profecías Autocumplidas
Durante la campaña del "Rechazo", muchos indicamos nuestro pesar por saber que íbamos a perder, idealmente por 60% en favor del apruebo y 40% en favor del rechazo. Eso no alcanzó, pues el rechazo nuestro alcanzó apenas 20% del favor ciudadano. No más, pero tampoco menos.
Dos profecías salieron de la derrota:
a. Todo lo conocido desde los años 70s y 80s, 90s y del 2000 en adelante, cambiaría por un salto al vacío, del cual solamente se podía esperar una realidad diferente, ojalá mejor. Para que lo último ocurra, serviría seguir analizando el mapa de lo que otros países que ya pasaron por esto, hicieron. El caso de Ecuador era una forma de ver la profecía ejecutada en un país querido, con claridad al conocer la entrada, haber andado el camino y ahora, al haber aportado para encontrar la salida. Se sabía, por cierto, en Ecuador, en su momento, que la tormenta del estado constitucional de derechos permanecería, pero la realidad del fracaso estatal sería lo que pasaría, que el país rebotaría, y esa profecía, según se observa en las votaciones democráticas de este mismo Abril, se está cumpliendo hoy por hoy.
b. Volviendo a Chile: según la ley de Pareto, con el 20% se puede hacer el 80% restante. La profecía requeriría sumarse al diálogo desde la derecha, su 50% ó su 20% hacia el otro 50% u 80% restante, de modo de crecer, por racionalidad, hacia el 40%. Esta profecía no se está cumpliendo todavía, pero se cumplirá, pues el otro dato existente que la impulsará es la necesidad de salir del descenso en la popularidad del gobierno de derecha, que ya cayó por debajo del 20% e incluso por momentos, y sobre todo en estos días, de seguro está instalándose debajo del 10%.
4. Tiempos y Dinámicas
Todos en América Latina sabemos algo, aunque sea a patadas, sobre fútbol. Su magia es que, como la política, no es real, y su agrado, al igual que la política, es que finalmente es un juego.
Los verdaderos agentes económicos no están inmersos en el juego político y miran desde el segundo piso los eventos, definiendo estrategias para apoyar el juego durante los tiempos duros, de modo de crear tiempos mejores.
Es más, a veces los agentes con alta dotación inicial de capital bajan a camerino, y colocan lo que hay que colocar en bonos de incentivo, para que se logre un objetivo de partido.
En la política, como en el deporte "rey", hay varios tiempos: el de la estrategia, el del fichaje, el de las pruebas de salud mental y física, el de los contratos, el entrenamiento, el primero del juego, la pausa, el segundo, los tiempos extras, y los del camerino, sumados a los tiempos de la revancha, más los del siguiente campeonato, y a veces los de los varios lustros que se espera racionalmente el equipo permanezca sin ganar un campeonato.
La derecha juega bien al fútbol en Chile; supo navegar bien en tiempos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet; incluso llegó al poder con Piñera 1, pero como todo en la política, tuvo un buen primer tiempo y un mal segundo tiempo.
De todas formas, el equipo es el equipo, y la hinchada es fiel, pues hay valor y buen recuerdo, de modo que con Lavín o cualquiera de los cuadros que competirán ahora que se debe hacer cambios de medio tiempo, se deberá apelar, más allá de lo que ocurra en Mayo, para recuperar la memoria y volver a los valores de fondo, que es siempre lo mejor que se puede hacer a través del tiempo.
Las dinámicas que surgen de la concientización del tiempo son importantes; sin embargo, la mayor parte de los políticos, como los futbolistas, equipos y clubes, fracasan cuando se colocan solo en el muy corto plazo y hacen del largo plazo una sucesión de eventos de muy corto plazo. Pierden ahí frente a la estrategia de la oposición y solo volverán a campeonar cuando la realidad se imponga al fracaso de la receta del rival y en la cancha se tome la decisión, en crisis, de rehacer los procesos, cambiar las estructuras, iniciar una estrategia de salida y cambio, tenderle puentes a la paciencia, persistir, jugar y finalmente, pronto y nuevamente, ganar.
En política, las pasiones son las que inundan el corto plazo y ahora, con redes sociales, el día a día, o el hora a hora.
Esta última semana en Chile ha generado una sucesión de partidas de ping pong: demasiado rápidas, debido a la ingravidez de la pelota con la que se ha jugado.
Aburrido el público, se ha metido en el partido de ping pong durante 21 días y más: suficientes como para generar algo que ha inhibido que la derecha no logre jugar algo que no sea un mero juego de rapidez.
La derecha estaba preparada para jugar tennis, pero le colocaron una mesa en la que se le comieron su capital político; todo esto demasiado mediado por una red, con distanciamiento social suficiente como para producir cero contacto.
El nuevo juego que se debe plantear a partir de hoy es pasar a la siguiente disciplina. Dejar atrás el ping pong, y pasar al fútbol del capital y las inversiones, el consumo y las tristemente hoy necesarias imposiciones (tributarias).
Es tiempo de hablar de impuestos; algo que genera contacto pero que es real.
Lo tributario nos devolverá a la realidad de nuestro cuerpo en tiempos en los cuales el mal que nos aqueja crece dentro de cada persona y nos pide alivio para el cuerpo social, financiamiento para las clínicas y nuestros médicos, apoyo para las pequeñas empresas y los hogares de clase media y sus trabajadores.
Posiblemente al plantearlo durante estos 15 días, se perderán las elecciones; sin embargo, racionalicemos: lo que se decidirá en la Asamblea Constituyente ya está decidido. Los 2/3 ya están en manos de la izquierda, y aunque tuvieran 50%, siempre tendrán apoyo en otras instituciones, así que el estado social de derecho está, desde hoy, fallecido.
En dicho escenario, lo importante no está en el va y viene de los jugadores rapidísimos del ping pong político, sino en seguir apoyando y dando autoridad a personas valiosas como la Subsecretaria Paula Daza del Ministerio de Salud Pública; así: con nombre y apellido.
Los cuatro elementos revisados: Expectativas, Racionalidad, Profecías y Tiempos, nos llevan a racionalizar que el pensamiento estratégico de la derecha debe revisarse hacia una reconexión emocional, cultural, promisoria y no solo del Chile hoy ya antiguo del "vamos", sino sobre todo del Chile futuro del post-crisis, en el que necesariamente el país dirá: "volvamos".
En resumen, el ABC analítico para entender que ha llegado el momento cero del estado constitucional de derechos con el que hay que jugar desde hoy en adelante son: A) la realidad social coyuntural de "legitimidad" que ha superado a la legalidad estructural institucional, B) la realidad política coyuntural de la pandemia que ha superado con creces a la realidad social estructural del hoy ya viejo "milagro" del querido "jaguar" latinoamericano, y C) la realidad económica incierta por cambio estructural de la economía global, que ha superado en demasía a la realidad pasada y presente de un país pequeño y abierto llamado Chile, que debe reinsertarse en un mundo global de ingresos, consumo y ocio.
Analicemos el ABC para el lógico "volveremos"...
A. REALIDAD SOCIAL
La verdad es que el Tribunal Constitucional ha sido el último estamento en sumarse a la situación ya evidente de que la realidad social de la coyuntura había superado a la legalidad institucional. Jorge Correa Sutil, en una entrevista televisiva decía, como abogado, que no se entiende que el Tribunal haya fallado de manera diferente a lo que en jurisprudencia había fallado en una anterior consulta. En un panel escuchado en el dial 89.3 de la radio en FM en Chile se mencionaba que los tribunales, cuando las cosas se ponen complejas, fallan acorde a la realidad y no acorde a la legalidad.
Primera razón entonces para pensar que el momento cero del cierre del Chile Vamos ha llegado, y debe irse hacia el Chile Volvamos. Serán varios años, ojo, como los que pasaron en Ecuador; sin embargo, cuando la realidad supera la normalidad y la normatividad, hay que dejar que el poder y la crisis la maneje la gente y sus preferidos, y prepararse para tratar de ayudar de la mejor forma a ambos, para que les vaya bien, de verdad, estando siempre presentes, sin odiosidad, de modo que luego las personas y los políticos mismos deseen volver: en su momento. Por ello, paciencia es el juego.
B. REALIDAD POLÍTICA
B) La realidad social coyuntural no es mala, pero la política sí, en un país que espera crecer en este 2021 al 6% o más, según previsiones de organismos internacionales. La crisis es relativamente menos compleja de la que se observa en testimonios de redes del Opus Dei en España, o en la BBC sobre India, o en las noticias que llegan desde EEUU con su Dr. Fauci sobreviviente de los tiempos de Trump por su calidad profesional.
La segunda razón para saber que estamos en el momento cero es que ya estamos todos viviendo el estado del bienestar, posiblemente con bonos de transferencia monetaria directa en efectivo y universales, que son los que se acondicionan mejor a lo que puede venir junto con la tecnología, el desempleo forzoso, y la necesidad de que todos los trabajadores se vuelvan solamente consumidores, y tengan recursos para disfrutar del ocio, que es lo otro que les beneficia y les genera utilidad. Ese mundo futuro ya llegó, ya está aquí. Lo trajo la pandemia y lo trae la izquierda, que gobernará desde el estado hasta agotarlo, y hasta que la gente pida, como ya ha pedido en Ecuador, mi país, más mercado, más comunidad, más sector privado responsable, más banca del barrio, y más encuentros: como lo era el Ecuador que dijo ya: "volvamos".
C. REALIDAD ECONÓMICA
La realidad del cambio estructural es una en la que los éxitos pasados son relevantes solo en la medida en la que puedan apuntalar la nueva normalidad, que como siempre, de base, es fundamentalmente económica.
En ello, lo que funciona y funcionará es la tecnología, la digitalización, la logística, la infraestructura, el comercio, las inversiones, los acuerdos internacionales, la cultura, la salud como inversión a proteger para cuidar el capital humano, la educación como inversión a realizar para aumentar el capital humano, siempre desde una perspectiva pública, que no implica una mirada meramente estatal, sino social y por supuesto, económica.
CONCLUSIONES
Mirar hacia los impuestos será necesariamente una realidad.
Lo tributario no bastará con suficiencia para generar el mar de derechos que dejará la constitución.
El cobre tampoco alcanzará, y es allí donde el estado hará crisis.
Chile deberá, más temprano que tarde, volver a abrir las no angostas avenidas de lo social, político y económico desde el estado hacia el mercado.
Incluso, tras la constitución de derechos y su implantación, alguna que otra alameda estatal deberá privatizarse.
Todo lo anterior es una hipótesis de trabajo.
Sin embargo, lo más importante y de fondo es que se volverá hacia el Chile previo a los años 70s, donde la democracia y el cristianismo de un Frei Montalva, o los valores de dar hasta que duela de un Alberto Hurtado, más la realidad de la poesía de una Gabriela Mistral sean las que iluminen nuevamente América, con una verdad más de fondo, más nacida del ADN no solo revolucionario pero siempre con sabor a Cueca y Empanada, por la derecha, el centro y la izquierda de nuestro Chile amado.
Saludos y viva siempre Chile!
Roberto Salazar (*)
Hexagon Group
www.cspinc.tech
Lectura recomendada:
(*) Roberto Salazar es Ecuatoriano. Tiene residencia permanente en Chile desde 1996 y ha sido profesor en diversas universidades en su profesión como economista.
Otras lecturas adicionales recomendadas: