LO QUE TENIA ECUADOR EN 1998:
LO QUE OBTUVO ECUADOR EN 2008:
El "Estado Constitucional de Derechos" era digno de #Rechazo desde lo técnico, pues el "Estado Social de Derecho" era más afín al conseguir financiamiento para los Derechos.
Bastaba con mirar la experiencia de reducción de la pobreza, como suma de derechos en la práctica, en Chile, con su Constitución vigente desde los años 80s:
Chile cerraba el Siglo 20 con la mayor tasa de escolaridad de América Latina, con 9.8 años: 0.4 años más que Argentina. El Siglo 20 dejaba un Chile con menos desigualdad que Ecuador, y eso explica el cambio constitucional de Ecuador en 1998: había que hacer lo que había hecho Chile, para crecer, educar, reducir pobreza y reducir desigualdad.
Antes del Socialismo del Siglo siguiente, el 21, Venezuela no era modelo: tenía 7.1 años de escolaridad, a pesar de su socialismo, y tenía 3037 dólares anuales de ingreso per cápita, frente a los 5129 de Chile, y eso que Chile no tenía las reservas de petróleo más grandes del mundo (incluso más grandes que las de Arabia Saudita).
Fuente: CEPAL (op cit): https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/2348/1/S0212963_es.pdf
Pero a Ecuador, con sus 1404 dólares per cápita anuales al cierre del siglo 20, su meta de reducir la pobreza extrema debajo del 10%, y su confianza nacida en los años 70s en torno a sus reservas petroleras, le pareció ´(democráticamente) que debía parecerse más a Venezuela que a Chile, y se avanzó hacia los "Derechos".
En su momento, el autor de este artículo votó #Rechazo en Ecuador, pues la ruta no era Venezuela, sino Chile, y listo: un Estado Social de Derecho y no un Estado Constitucional de Derechos; sin embargo, la historia es así: vino el estallido, vino el acuerdo constitucional de Chile, y luego vino la pandemia, y aquí estamos:
Es difícil que Chile hoy, post pandemia, no apele a los derechos, como apelaron antes Ecuador, y antes Venezuela, y por ello, el fruto post-pandémico de la Convención Constitucional de Chile, comparado con la Constitución del Siglo 20 de Chile sea este:
En Ecuador, la Constituyente fue de "Plenos Poderes": con ello se controló todas las instituciones y se tomó el poder por más de 1 década. La Constituyente-Asamblea fue el instrumento para aquello.
En Chile, la Constituyente puede ser olvidada si se vota #Rechazo, de modo que la muletilla "democrático" (que es innecesaria en un "Estado Social de Derecho") no sirva para que desde el Congreso (sin contrapesos, al eliminarse el Senado, en unos cuantos meses), se vaya "democráticamente" allanando el paso a un futuro estado constitucional de derechos, donde mande el estado sobre las personas, y no al revés.
Lo plurinacional, lo intercultural, y lo ecológico, etc, con asientos reservados y mayorías aseguradas será el instrumento para que lo "democrático" sirva para crear en algún momento un "Consejo de Participación Ciudadana" que demuela la democracia liberal y traiga de la mano un estado gobernado de la siguiente forma:
Vía democracia, crean derechos, reciben el voto, los encargan a lo público, y se mantienen en el poder; desde allí todo lo entrega al estado, que ahora les pertecece y les enriquece; desde allí hacen que se entreguen derechos vía presupuesto, con lo cual se mantiene a los políticos cercanos a un solo tipo de gobierno, que lo preside un partido, su partido, que es una suma de entes políticos dependientes del estado y del fisco, y luego pueden turnarse, y elegir un presidente tras otro, porque nadie nunca será eliminado del circuito, sea de izquierda, centro o derecha, pues lo importante es que haya participado del acuerdo de 2019, pues así se sabrá que se trabaja con uno de los aliados, y que todos tendrán parte en el pastel de la repartición de los fondos públicos en beneficio de ellos y sus amigos privados.
Y así, muy democráticamente, la izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas, y el experimento de libertad de las personas que hizo milagros al eliminar la trinca política como rémora de los hogares y las empresas, habrá desaparecido. Todo muy democrático: todo muy empobrecedor, todo muy latino-americano, todo muy chileno, como antes de los 70s.
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