América Latina se desangra:
El modelo social que otrora estuviera centrado en la pobreza, el desempleo o las crisis económicas cíclicas, hoy tiene dos focos adicionales que se han vuelto endémicos: la delincuencia y la corrupción.
Tras la situación actual de pobreza y desempleo por pandemia, la sociedad no resiste más.
Los problemas de delincuencia e inseguridad, en México, por ejemplo, son ya tema central en el reclamo no solo de los grupos sociales, sino en las preferencias principalísimas de los votantes, en estos últimos años, al ocupar la voluntad de voto de casi 50% de los ciudadanos:
Cuando el modelo avanza por esos derroteros, la violencia es su hija, y va asociada a una secuela de asesinatos, secuestros, y también corrupción en general, que supera los límites de la tolerancia estadística y política.
Los países que deben luchar contra lo ilegal no pueden articular lo de fondo: combatir la pobreza, que siendo tan grave como el desempleo, o tan aguda como la crisis económica causada por situaciones ligadas a la naturaleza y sus propios retos, queda atrás de las preocupaciones que podrían representar temas más coyunturales: virus, falta de agua, entre otros.
Es por ello que a la hora de ejercer liderazgo político e incluso empresarial, lo que más se debe cuidar en las intervenciones públicas, es la protección social por la vía de la protección de la paz social, y el combate a la delincuencia como un patrimonio social que no puede perderse de ninguna forma:
Otra problemática que va asociada a lo delincuencial, según otros estudios, es lo ligado a las pensiones, la salud, y la desigualdad, que superan el 20% de preferencias de votantes:
La desocupación o el desempleo quedan atrás de la delincuencia, siendo que previamente eran un factor de desestabilización que podían aprovechar mafias delincuenciales que revestidas de justicieros sociales se tomaron las instituciones, para luego atentar contra la seguridad pública.
Es impactante mirar videos como el que dejó la jornada de ayer, en 18 de Octubre, a los dos años del mal llamado "estallido social", que tras dos años ha quedado como un "estallido delincuencial", conforme ocurrió ayer en Chile:
La instalación de cables acerados en media vía, cobrando vidas de una mujer acompañante de un conductor motociclista, según se observa en el video, es solo una de las imágenes más tristes que ha generando una jornada con más de 30 detenidos, que afortunadamente se redujo frente a los 580 detenidos en el año pasado, pero eso sí, todavía con saqueos y carabineros heridos.
Ciertamente, el funcionamiento de la Convención Constitucional en Chile ha generado menos violencia en las calles, al igual que la impaciencia de los hogares tras las secuelas de la pandemia.
Todos los latinoamericanos, como todos los humanos, hemos sufrido entre 2020 a 2021, el desempleo como un tema de fondo, junto con la crisis económica, y por ello, parece que está emergiendo un consenso social que obliga a que los gobiernos actúen en el control de las fugas de recursos que tienen que soportar los hogares a causa de la delincuencia y la corrupción:
El tema delincuencial en Ecuador ha obligado a que se emita un Decreto Ejecutivo en Ecuador, declarando Estado de Excepción contra la delincuencia:
"Se declara el estado de excepción por grave conmoción interna en todo el territorio nacional por el plazo de 60 días desde la suscripción de este Decreto Ejecutivo. Este estado de excepción se fundamenta en las circunstancias que han afectado gravemente los derechos de la ciudadanía debido al aumento en actividad delictiva. La declaratoria de estado de excepción tiene como finalidad precautelar los derechos de las personas en Ecuador. Asimismo, tiene como finalidad controlar las circunstancias de inseguridad que se han generado, restablecer la convivencia pacífica y el orden público."
"“Todos los sectores sociales y políticos debemos trabajar con absoluta unidad”, dijo el presidente. “En las calles hay un solo enemigo: el narcotráfico”." Mencionó el Presidente Lasso.
"Nuestras fuerzas militares y policiales se sentirán con fuerza en las calles, para llevar a cabo controles de armas, inspecciones, patrullaje las 24 horas del día, requisiciones de drogas, entre otras acciones."
Guillermo Lasso
“Cuando el narcotráfico crece, aumentan también el sicariato, asesinatos, robos a domicilios y vehículos. Más del 70 % de muertes violentas en Guayas está relacionado con el tráfico de drogas”, insistió Lasso.
El Narco y la Delincuencia: Una Vieja Pandemia Endémica en América Latina
Este milenio ha sido complejo en lo social, pues la delincuencia es solo un detonante de la violencia, que lleva aparejadas tendencias asociadas a la perdida de cohesión familiar, la entrada en los hogares de la droga y el alcohol como reemplazantes de satisfactores espirituales y morales, o materiales como el empleo y los ingresos:
Por ello, los caminos institucionales que crean "derechos" deben ir asociados a canales de poder estatales que crean "orden".
El problema no es nuevo en la región, pues ya a mediados de los 90s del siglo pasado, la delincuencia desbancaba al desempleo como el problema más importante en la región y en los diversos países:
Mientras no se combata la delincuencia con toda la fuerza de la ley y el orden, no se puede hablar de desarrollo.
Gobiernos tímidos son gobiernos débiles.
Al final, la ausencia de acción en firme termina poniendo la solución en manos de los ciudadanos en lo social, político y económico.
En lo social, las defensas propias solo generan espirales de violencia. En lo político, los procesos mesiánicos solo generan espirales de inestabilidad. En lo económico, los desahorros previsionales terminan destruyendo la auto-protección social de las familias.
La Verdadera Vacuna: el Pacto de Seguridad Social
Chile había vacunado a su población contra la inseguridad al crear un consenso social en torno al ahorro y la inversión como canales de estabilidad y orden.
Sin embargo, merced al bienestar, al estar en un estrato de ingresos ya no bajo, ni medio, sino apuntando a ingresos altos, su población ha sido atacada por el narco.
Dicho sistema se ha tomado territorios y poblaciones, y hoy pretende tomarse el estado, atentando junto a los políticos, los medios, y agitadores sociales, contra su pilar básico en lo social: su sistema de pensiones.
Dicho canal que juntaba lo social con lo económico, es uno que se va deteriorando: hoy por hoy ha caído de los primeros lugares del mundo, hacia un decimosexto lugar entre 43 sistemas estudiados en https://www.mercer.com/our-thinking/global-pension-index-2021/
Cuando un país consume sus ahorros por orden de la clase política, que no actúa para controlar la corrupción política y la delincuencia callejera, su camino está asociado al del resto de países en los cuales la inacción política se vuelve en contra de la sociedad.
Reconstruir el sistema de pensiones para apuntar no hacia abajo, sino hacia arriba, alejándonos de los países conflictivos, debe llevarnos en Chile hacia una base de solución sin violencia, pero con fuerza de estado frente a la delincuencia, el narco, y el resto de problemas sociales asociados a estas problemáticas.
En ello, podemos aprender de los países que han construido pactos sociales con fuerza social:
Islandia, Holanda y Dinamarca han logrado un modelo centrado en el diálogo entre todos los actores, pero desde un estado que no permite el más mínimo desvío en lo delincuencial y mucho menos en lo narco.
No se diga sobre Israel, donde los sistemas de inteligencia y fuerza pública están en permanente alerta.
Noruega, Australia y Finlandia son paíces pacíficos, como lo ha sido Chile por décadas, merced a modelos que siguieron dicha lógica, al igual que la dinámica Sueca, de cuidado social de los problemas políticos.
Algo parecido ocurre en el Reino Unido, con su modelo liberal, o en Singapur con su modelo total de control de estado pero de apertura plena al mercado.
El caso Suizo está más ligado a temas de descentralización y autonomías y a un funcionamiento muy fuerte de la banca con regulaciones que le permiten competir sin ser parte de bloques como la propia Unión Europea, que siguió un camino de estado más que de mercado en los últimos años, con gobiernos locales, nacionales, regionales y supra regionales.
Si algo debería hacer la Convención Constitucional de Chile, es apuntar hacia parecerse a uno de estos países en el listado social pensional superior.
Sin embargo, de lo que se observa en los debates, lo que se está haciendo es otra cosa, más parecida a lo que ha hecho Canadá, o Alemania, Bélgica, o el propio Hong Kong, que convergen hacia bloques en América del Norte, en Europa , o forzosamente hacia China.
Cuando se cede soberanía, el costo lo asume la seguridad social, y cuando se cede en seguridad frente a lo delincuencial y lo político, es poco lo que se puede hacer para tratar de mantener la posición que se tiene ahora en Chile, que no está mal, hoy por hoy, comparada con los "vecinos" en la materia, sobre todo considerando las condiciones propias del país y las condiciones de capitalización de los otros con los cuales se está comparando:
En todos los países observados en la muestra en la que está Chile inscrito, desde Canadá a Francia, por su sistema de protección social, no se conoce de un proceso de violencia como el que se vio ayer y el que se ha visto en los dos últimos años.
La Alcaldesa de Providencia, en Santiago de Chile declaró que lo que se vivió fue "horrible": "La alcaldesa de Providencia afirmó que tras las protestas por el aniversario del estallido sociales hubo turbas que intentaron entrar a las casas particulares del sector."
La alcaldesa añadió que “realmente pido y hago un llamado a que nos respetemos mutuamente. Podemos tener diferencias, pero las diferencias nunca, jamás, se van a solucionar mediante la violencia”.
Las diferencias parten entonces por la puesta en orden desde lo público, en Chile, como se está haciendo en la Macro-Zona Sur, o como se está haciendo en Ecuador, donde se ha tomado el toro del narco por los cuernos, de modo de no llegar a los niveles de violencia que se observan en México, donde en Junio leíamos cómo se reportaba sobre grupos que arrojaban cabezas humanas en dos mesas de votación de la mexicana Tijuana
Nadie quiere que acá la situación de desorden social y político sea como la que se ha vivido en las cárceles de Ecuador o en las elecciones de México.
Por ello, el control es lo que se está demandando en Chile, y no solo se lo reclama en el gobierno, sino también en la responsabilidad que deben tener los líderes de opinión en los medios.
Por el contrario, si Chile insiste en seguir un modelo de mano blanda política, posiblemente termine afectando por corrupción y delincuencia su protección social, pareciéndose más a los países que le siguen, entre ellos Colombia, ó Perú:
Si las tendencias caen en Chile, más bien se podría llegar a niveles de países como los que se ubican por debajo del 50/100 en el índice, como México y Argentina:
Países como Ecuador están lejos de tener un sistema de protección social comparable con el de Tailandia, Filipinas, la India, Turquía y mucho menos Korea y Japón, y por supuesto, están muy por debajo del sistema de Chile. Por ello, lo actuado y reportado en este artículo por el Presidente Lasso es un acierto que debe ser respaldado, de modo de combatir con la fuerza pública la corrupción y la delincuencia, el narco y la violencia, y así avanzar hacia donde terminará Chile si sigue sin actuar como está actuando Ecuador frente a los estallidos de hace dos años, hace un año, y este año.
Es hora de dejar atrás la Delincuencia Socialmente hablando.
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