El 2 de Agosto de 2021, Bloomberg indicaba lo siguiente:
"En todo el mundo, los tenedores de bonos del gobierno han visto acumularse pérdidas este año debido a que el repunte de la inflación y el crecimiento económico ejercen presión sobre los bancos centrales para que aumenten las tasas de interés. Eso hace aún más notables las ganancias inesperadas observadas en Ecuador, una nación sudamericana cuyos bonos calificaban como "trash-bonds" "bonos-basura" por estar sumida en la recesión -incluso antes de la pandemia- viéndose obligada a reestructurar $ 17.400 millones de deuda el año pasado, un paso que las empresas de calificación consideraron un "default" o en castellano, un llano "incumplimiento".
Mientras aquello pasaba en los mercados globales, en el estado local, por esas cosas de abogados, instituciones, y políticos, la capital de Ecuador, Quito, tenía dos alcaldes en una reunión en la que debía hacerse honores al 2 de Agosto de 1810, conmemorando el honor de los líderes ciudadanos que hicieron que en el Siglo 19, Quito fuera reconocida, desde Chile hasta México, como libérrima "Luz de América".
Los análisis de inversión muestran que los avances de un país provienen del conjunto de avances de sus territorios. Los inversionistas no colocan capitales en países cuyas ciudades, cercanas o lejanas están bajo conflicto: el apelativo de los países en los mercados es uno solo: no hay bonos locales para países en vías de desarrollo; las ciudades tienen nombre y presupuesto, autoridades y reglas propias sí, pero llevan el apelativo de su país, y por ello, en todas las guerras de independencia, cooperan entre sí para conseguir libertad, liberación, auto-determinación, y desarrollo.
Es por ello que las Cámaras NACIONALES de la Industria, la Producción, y el Comercio, agrupadas en: Comité Empresarial Ecuatoriano, Fedexpor, Cámara de Industriales y Producción y Consejo de Cámaras y Asociaciones de la Producción, todas de alcance nacional, han pedido: "Respeto para Quito".
Fuera del problema económico topado por los gremios, que esperan que el país, liderado desde la Presidencia asentada en su capital, se recupere en la salida de la pandemia, hay un problema político de fondo: la crisis que Bloomberg mencionaba como previa a la pandemia, que llevó a que los Bonos de Ecuador fueran considerados "Basura", generó un daño económico que debe pagarse, según se denunció en 2019, año en que se acusó al alcalde de Quito, Jorge Yunda, "por su omisión durante protestas" indicándose (ver video), que "Se investigará el presunto delito de omisión de medidas de protección a personas y bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario", un tema que de prosperar le costará caro en lo personal, si hay repetición, siendo -además- un tema que no prescribe:
"El Alcalde tenía tres obligaciones: 1) coordinar policía, 2) control de tránsito, y 3) protección del espacio público"...
Quito no quiere volver a vivir estos procesos, así lo han reconocido quienes más alentaron los fenómenos de "estallido" de Octubre de 2019:
¿Indígenas y Quito sepultan octubre de 2019?
Posiblemente a quienes escribieron lo que consta en este último link, tengan el interés de tener a un alcalde que no coordine la policía, no controle el tránsito, ni proteja el espacio público, pero a quienes escribieron lo que consta en el link previo al último, les interese tener fuera del liderazgo de la ciudad, a alguien que no solo no habría cumplido sus tres obligaciones, sino tener a alguien que pueda contribuir a la paz social y el desarrollo económico, más allá de los conflictos políticos.
Por ahora, la Iglesia Católica ha ofrecido mediar en la "Franciscana" ciudad:
Si se toma la palabra del Papa, que "implica escucha y renuncias", posiblemente, la salida del Diálogo mediado por la Iglesia, sea lo más adecuado, pues de otro modo, la ciudad se movilizará y habrá enfrentamientos serios que no le convendrán a Quito, a Guayaquil, a Cuenca, a Ambato, a Latacunga, a Ibarra, ni a Tulcán, a Portoviejo, a Machala, Babahoyo, Loja, Azogues, ni Santa Elena, a Santo Domingo, Esmeraldas, Riobamba, Tena, Puyo, ni Morona Santiago, a Francisco de Orellana, Nueva Loja, ni Zamora.
Posiblemente habrá movilizaciones de todas las fuerzas que apoyaron al gobierno nacional actual, en Sierra y Oriente, para defender Quito. Quizá Yunda deba renunciar, y quienes busquen caotizar la ciudad, posiblemente deben temer, sobre todo a quienes más deben respetar: a los Franciscanos Quiteños, esos forajidos que en su mayoría son bueyes mansos, pero a la larga, fogosos libertarios que defenderán su ciudad y su forma de vida de honor en lo económico, lo social, lo cultural, y sobre todo lo político e institucional.
Defenderán los Quiteños y los Ecuatorianos a Quito.
De eso no hay duda.
Por ello, nos ratificamos en lo que Santamente el Papa Francisco diría, según el Arzobispo de Quito: un "Chao Yunda" que "implica escucha, renuncias"...
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