
LA NECESIDAD POLÍTICA ACTUAL
Fruto de los diálogos mantenidos durante este año de pandemia, algo que se ha aprendido es la necesidad de proponer un proyecto económico a corto mediano y largo plazo capaz de dejar en orden y solucionados todos los asuntos pendientes que tienen los hogares, pues los políticos, antes de pensar en convertirse en una figura pública, deben plantear un modelo país en el que su liderazgo quepa.
Otro tema que preocupa a los miembros de Politics’ Pub, del Diálogo Hexagonal, y de ADN@+, es que los líderes usualmente olvidan prepararse para liderar equipos de trabajo y de gobierno, capaces de quedar comprometidos con el desarrollo de ideas y soluciones.
LO REALMENTE LIBERTARIO
Crear un partido libertario es una condición necesaria, pero no suficiente. Si bien es un requisito el que cada líder pueda mantener sus principios liberales y siga fomentando el diálogo libertario como herramienta de gestión, es necesario fortalecerse y fortalecer a los equipos con ideas de conjunto, capaces de proyectar socialmente un proyecto político que se pueda articular con lo ya constituido.
Inventar algo desde cero no es lo recomendable, sino buscar una concertación multipartidista de tendencia y de tendencias, cuyos objetivos sean no solo lo que ocurre desde hace décadas, terminando en la perenne reforma, una tras otra, a la constitución de turno, para re institucionalizar una y otra vez la democracia, la justicia y el desarrollo desde la subsidiariedad.
LO LIBERTARIO Y LO HONESTO
Las diversas miradas constitutivas de lo político y lo social, así como las permanentes de lo económico deben tener cabida en las conversaciones con candidatos nacionales y locales, autoridades electas y en funciones, de modo de generar unión, pues eso es lo que necesitan los hogares de cada país en América Latina.
Sin lo anterior, no es posible trabajar para servir y hacerlo con honestidad.
Sin un proceso como el indicado, es imposible que la honestidad sea el epicentro del liderazgo constituido para trabajar con gente honesta y acabar con la corrupción, logrando consensos para cambiar la “tecnología” política. No basta con ser candidato a la asamblea o ejercer un cargo, sino que se necesita promover y concretar diálogo estado – mercado, con el fin de generar oportunidades de inversión basadas en un mundo social y político que ha pactado en torno a lo público.
LA PROPUESTA
Lo políticamente libre encuentra su forma de encuentro en la reestructuración de las matrices sociales y productivas, construyendo un régimen de acumulación capaz de decidirse social y políticamente, de modo que el líder típico no sea una sola persona, sino todo ser capaz de seguir siendo la persona recta que, estando en lo privado, lo estatal, o lo comunitario, lo académico, lo internacional, los medios, las redes, o la sociedad civil en general, piensa en los demás junto con pensar en sí mismo, por igual.
Estar en contacto con la realidad es fundamental. Solo quien camina realmente la calle y las comunidades, lo urbano y lo rural, lo nacional y lo internacional, los espacios con y sin poder o dinero, de seguro encontrará la fórmula para incentivar la producción y mejorar el panorama laboral.
SIN GRITOS PERO CON INDEPENDENCIA
Estos tiempos nos han permitido ganar independencia como hogares. Dependemos de la tecnología sí, pero ella nos conecta en redes, y aquello nos permite reconstruir instituciones, sintiéndose un nivel de independencia como el que no se había tenido antes, cuando el edificio, el transporte, la calle, o todo el espacio público o privado constituido nos llevaba a requerir estar juntos y bajo reglas pre-establecidas, funcionales o no.
Esta revolución sin gritos, aunque no libre de muchos dolores y penas ha permitido que todas y cada una de las campañas políticas del último año, sean definitorias o pre-campañas, hayan obligado a los líderes a mostrarse tal como son: reales, con su propuesta, y como entes capaces de tener independencia, de modo de tener empatía con quienes se han presentado ante el electorado latino-americano y global como outsiders con alta credibilidad.
ÁREAS DE TRABAJO VIABLES BAJO EL NUEO NORMAL
Lo principal y más repetido en los Diálogos Hexagonales sostenidos para construir el ADN@+ de las “Cross-Sector Partnerships”, y el trabajo con proyectos varios de Inversión de Impacto en la “Red Santa Cruz”, nos han permitido mirar diversos sectores y proyectos, ejes de acción y líneas de gestión que han juntado voluntades de evaluadores técnicos, líderes comunitarios, autoridades gestoras o financiadoras, y por supuesto, inversores de impacto nacionales de cada país, o regionales latinoamericanos, como incluso inter-continentales, dada la única oportunidad de haber tenido una pandemia global que nos ha permitido conversar inter-continentalmente bajo una situación original que nos ha unido a todos en el mismo fin.
De allí nace nuestro aprendizaje que se reporta aquí, con la necesidad de establecer marcos de políticas claras sobre anticorrupción, y propuestas de trabajo inter-sectoriales con base fuerte actual en la agro exportación, donde están surgiendo con mayor interés las alianzas con inversionistas extranjeros en la región y el continente.
CAPACIDAD Y FUNCIONAMIENTO
Algo que se ha visto es la necesidad de que los líderes armen equipos financieros y legales, junto con los técnicos sectoriales y los líderes de gestión y dirección de cada equipo en cada proyecto.
Lo que más acelera las inversiones es la capacidad de rodearse de personas de cualquier edad, pero que sean competentes y limpias en su forma de ser y de actuar en torno a la búsqueda de impacto. Los inversores, como pasa con los hogares, tienen un radar especial para aliarse siempre con la cuadra de proyectos que son un caballo socialmente ganador, y que tengan la misma filosofía de impacto que anima a los inversores a incluirse en un proyecto de desarrollo desde lo privado e internacional.
De allí que la capacidad de escoger bien a los colaboradores, y formar equipos no solo técnicos, sino de alianzas políticas, es fundamental. La política que tratamos en Politics’ Pub no solo es la de autoridades locales o nacionales nacientes, crecientes o sostenibles, sino la de políticos privados, capaces de invertir e impactar en su entorno interno y comunidad cercana, de modo sostenible.
Sin esa capacidad y funcionamiento, no es posible olvidar la crisis, donde hay muchos que sobreviven bajo la vieja regla del “no existe amor sin interés” y donde muchos naufragan, al “tener que pagar factura”.
PUENTES HACIA LO LIBRE Y LO NUEVO
Liberarse de esas cadenas de la “factura” y el “interés” como única forma de moverse, desde lo individual, requiere tener clarísimo que la factura a pagar se paga contra factores que se usan eficientemente, y el interés es el propio siempre, pero compatible con ayudar a tender puentes con los intereses de otros, que son igualmente válidos, como los propios de cada líder, que deben ser públicos, transparentes, y sostenibles y sustentables, en términos de permanecer y decírselos en voz alta.
Si no se genera dicha liberación y renovación, el modelo viejo del “ya sabremos qué hacer dependiendo de quienes vayan a ganar las elecciones” seguirá dominando el mundo inversor, tanto desde lo promotor, como desde lo financiador.
Sin construir desde lo micro una tendencia de muchos proyectos en los que se ha participado con el nuevo ADN@+, no se puede tomar una decisión de trabajar para liderar nada como autoridad de un país.
EL BIEN COMÚN COMPATIBLE CON LA LIBERTAD
La compatibilidad surge de trabajar con honestidad y transparencia velando por el bien común en lugar de solo preocuparse por lo meramente individual. Para conocer si la vocación de un líder es lo estatal, deberá realizarse un análisis fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, por asumir una potencial candidatura.
Si observa que son mayores las debilidades y las amenazas, por lo abierto de la opción pública, quizá lo suyo sea el liderazgo comunitario, o lo privado, donde igualmente se requerirán los mismos principios. Muchas veces, el impacto, incluso teniendo más fortalezas que debilidades, aun siendo los temas negativos nulos, y los positivos máximos, y habiendo por ello más oportunidades que amenazas, nos lleva a tomar el camino de asumir que somos realmente líderes y que dicho liderazgo bien puede ejercerse desde lo privado, o desde lo internacional.
Aspirar a ser autoridad pública no es la panacea; aspirar a desarrollar un proyecto en el que se pueda generar un ganar-ganar, es un ampliar de sus criterios técnicos-políticos, desde un líder, a veces incluso con capacidad de llevarlo a servir a estratos de población más amplios, fuera de su país, o fuera de su continente.
ALIANZAS Y NO NECESARIAMENTE EMPRESAS
Igual que el cargo público no es panacea, hoy también nos hemos liberado del prurito de tener una mega-oficina, con muchos estacionamientos, y mucho personal, y con grandes muebles, autos, y gastos en restaurantes y todo lo que ha sido la cultura corporativa.
Hoy, tener una empresa es necesario, pero bien puede ser una empresa virtual, con gran presencia centrada en sus grandes capacidades, fundamentadas a su vez, en la red humana con la que se puede trabajar. Eso es tener un excelente equipo de apoyo, confiable y leal, centrado en la amistad y las relaciones de hogares que se hermanan y crean esa nueva gran comunidad con el mismo ADN@+, capaz de tomar la política como un hecho a conversar en un Pub, virtual incluso.
LA COMUNICACIÓN
La empresa y el proyecto, entonces, según hemos aprendido en este año, debe darse a conocer más y de mejor forma; su visibilidad será tal que podrá ser visto no solo en una ciudad o un país, sino que podrá ser catalogado como ese outsider corporativo, disruptivo, que requiere un país donde las mayorías de personas y empresas son lideradas por equipos iguales: honestos, formados y trabajadores.
Si la verdad está por delante, no se debe tener cuidado de con quién conversa y se reúne, como pasaba antes, pues las ideas se pueden y deben compartir para crear nuevas ideas en comunidad de negocios, donde si bien no todos entrarán de buena fe, algo tendrán que decir, con lo cual se podrá tener a los amigos cerca y a los enemigos aún más cerca.
Esa máxima, que es política, aplica igual en los tiempos privados y libres, donde un equipo de gente preparada y sobre todo honesta, no está tan expuesto a las trampas que pueden surgir para quienes no tengan red, no tengan equipo, no tengan valores, no tengan estrategia, no tengan diálogo, y no tengan propuesta conocida ampliamente, de modo que la mayoría con la que se encuentre dicha propuesta esté masivamente dispuesta a trabajar por sacar adelante el proyecto del líder, sumándole el suyo propio al de dicho líder (hombre o mujer, siempre), formando parte de un conglomerado creciente y bien relacionado.
EL DIÁLOGO, SIEMPRE EL DIÁLOGO
Al trabajar en torno a proyectos es posible seguir apoyando a la construcción de diálogo y consensos entre actores diversos de la sociedad, mantener los principios y valores originales siempre, y juntarse con un grupo de gente buena a la que se pueda apoyar y en la que uno se pueda sostener.
El principal punto de apoyo del nuevo normal es tener la capacidad de ayudar a otros a consensuar, porque el que va dividido pierde.
SER INDEPENDIENTE Y VIVIR LO GLO-CAL
Vivir un mundo global a diario, viviendo igualmente una vida caminable localmente, es ser capaz de vivir en un diálogo de equilibrio entre el trabajo y la familia, pudiendo compartir con el hogar las noticias de quiénes son los amigos que se van volviendo actores fundamentales de su auto-desarrollo, y van logrando que su proyecto sea un candidato fuerte para una inversión de consenso, capaz de impactar para combatir la corrupción, crear trabajo, cuidar la salud y mejorar la educación en su entorno.
La familia ampliada y los amigos pasan a ser quienes pueden analizar si, efectivamente, en el medio que nos desenvolvemos, la propuesta de un proyecto se va a poder aplicar. Son los más cercanos los capaces de decirnos, si se usa tecnología adecuada, si existe o no la condición legal para hacerlo, o si existe el equipo de personas, autoridades e inversores que lo apruebe, para contar también con el equipo que lo implemente.
Vivir independiente es rodearse de buenas personas y consejeros independientes.
En esas condiciones, se tiene una red que se vuelve un movimiento político que lo respalde al proyecto de cada líder.
LO CRISTIANO Y LO MUNDANO
En los proyectos latinoamericanos, lo Cristiano se ha vuelo más Mundano –ésa es una constante desde hace varios siglos- y así es como hoy vemos que lo Mundano se ha vuelto, una vez más, la base de lo Cristiano.
En proyectos, por la dinámica de comunidad, ese proceso es diario y vital. En la comunidad cristiana o mundana, los valores se re-encuentran. No existe un proyecto capaz de crear una diferenciación tan extrema como aquella que busca el “estado laico”, donde se produce una lógica estereotipada, en la que la lucha y el odio de unos frente a otros hace muy difícil la cooperación.
Algo que hemos aprendido en lo global, es que lo cristiano, lo evangélico o católico, lo agnóstico, lo ateo, lo musulmán, lo budista, lo judío, o cualquier forma de religiosidad, o incluso anti-religiosidad puede dialogar bien cuando hay un proyecto y comunidad en común.
Para nosotros, como latinoamericanos ha sido más fácil conversar en red al tener una red capaz de seguir los lineamientos y valores tanto cristianos como los de las lógicas legales globales muy centradas en los valores de los países desarrollados, tradicionalmente influenciados por lo cristiano. Poder decir abiertamente el código de cada uno, nos ha permitido conversar entre diversos, y hacer de la diversidad una fortaleza.
LO INTER-GENERACIONAL
Al trabajar de la forma que se ha tratado en este documento de reporte, ha sido muy agradable el poder vivir el día a día sin perder lo que nos inculcaron quienes nos vieron nacer, quienes a su vez, siguieron el ejemplo de nuestros abuelos y sus padres, que todos sabemos, fueron verdaderos señores y señoras, con dichas palabras, porque pensaban en función de cada país y no solo se enfocaban en lo personal.
Al poder hablarles a los padres como se les habla a los hijos, y hacerlo así entre hogares y familias, somos capaces de presentarnos tal como somos, y mostrar los proyectos con mínimo gasto de mercadeo: sin necesidad de disfraces complejos centrados en la imagen y la marca, pues la realidad es la visible y la marca es la que crece de forma orgánica, sobre todo al saber que si se está en un proyecto y la definición de sus políticas es para que el mismo pueda impactar, servir y nunca servirse de los demás, no solo entre familias, sino incluso en lo intrafamiliar.
Trabajar entre generaciones, en proyectos diversos, nos ha permitido observar cómo los tíos y los sobrinos, los hijos y los padres, y a veces los nietos y los abuelos, muestran un conjunto de valores vivos, que nos dan conocer más de cerca lo que dicha familia puede impactar en su realidad actual, sin requerir tanta distancia como la que suele darse entre la oficina y las familias, lo cual, al sacarnos de nuestros hogares, suele distorsionar las realidades palpables de las personas, y llegar a tener que aceptar el “no sé” interno, al tener que definir quiénes son realmente los equipos humanos con los que trabajamos, debiendo guiarnos por variables indirectas, como la educación.
El trabajo inter-generacional es un diálogo más asertivo, y más productivo en el trabajo y en el uso del capital, pisando sobre tierra firme.
LA COMUNIDAD: LA ÚLTIMA FRONTERA
Con todo lo anterior, se puede generar opinión en comunidad: contando con un grupo afín y natural, donde quien la lleva es el líder que reúne opiniones de sus congéneres y brinda, desde dicha plataforma, un opinión sobre su tema: haciendo finanzas realmente públicas y teniendo una estrategia que no solo fortalece a un proyecto propio, sino que puede y logra fortalecer a un grupo, convirtiendo el esfuerzo en un éxito de plataforma social.
Al trabajar en comunidad se logra basar la táctica inter-temporal en el líder, sus fortalezas y el uso diario, semanal, mensual, trimestral, semestral y anual de las oportunidades del entorno.
Al basar el accionar en torno al dialogo y la conciliación abiertos, se crea comunidad, rodeándose de una comunidad no solo de conversación, sino conformando un equipo también técnico y político de confianza y experiencia que puede servir tanto para lo privado, como en el sector público, y quizá, si la comunidad y el proyecto son exitosos y la sociedad lo requiere, pueden llevarse hacia una comunidad mayor, requiriendo entrar en un nuevo proyecto: la elección de una buena elección de partido político que no requiera juntarse con los políticos de siempre solamente, sino sobre todo con los nuevos políticos que hemos deseado siempre.
LO POLÍTICO
Si todo lo anterior converge, no será necesario rodearse de líderes oportunistas, sino de personas inteligentes y con alto grado de transparencia y ética para formar un equipo fuerte, eficaz y eficiente.
Con ello, y con proyectos y producción social y económica será viable combatir la corrupción en lo político, optimizar el tamaño del estado e impulsar la producción en lo micro, local y nacional, así como en lo transnacional, teniendo claro que cada país necesita y busca gente honesta, inteligente y preparada para sacar adelante a dicho país.
Al trabajarse en una red internacional, se puede conformar un movimiento con gente afín en lo continental y lo transnacional (bajo el mismo ADN@+) de modo de promover una realidad no ideológica, sino lógica y dialógica, sin perder la identidad al asumir un camino político que debe ser compatible con los caminos previamente recorridos en cada proceso social o económico previo que se haya iniciado ya como parte de una carrera “política”, al haber logrado impactar desde lo muy micro.
RESULTADOS ESPERADOS
Si se trabaja de la forma analizada e informada por las consultas de diálogo realizados en pandemia, se puede lograr los siguientes resultados:
1. Ser y mostrarse independiente
2. Rodearse de personas con demasiada credibilidad y probada honradez que quieran apoyar un proyecto y hacerlo su propia causa
3. Plantear buenas propuestas, y rodearse crecientemente de personas honestas
4. Construir desarrollo social, económico y poder político para reinventar el planeta tras la crisis, desde la decencia, valores y buenas intenciones.
5. Iniciar en un proyecto personal, comunitario, pasando a trabajar con gobiernos seccionales y luego con gobiernos nacionales y transnacionales
6. Trabajar desde lo privado, para rápidamente crear acuerdos con actores reales, que tengan estructuras fuertes.
7. No olvidar de asesorar y asesorarse vía diálogo, sin descuidar de invitar a los líderes políticos antiguos y nuevos, para todos juntos tomar el camino correcto, proyecto a proyecto, comunidad por comunidad.
8. Involucrarse con la gente: siempre se podrá encontrar alguien con más trayectoria y llena de transparencia liberadora, lo cual nos animará a pensar que podemos crear proyectos sin antecedentes de corrupción.
Comments