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- 17 sept 2020
- 8 Min. de lectura

ARGENTINA LA REBELDE

Roberto F. Salazar-Córdova

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Su Historia

Hace un siglo, Argentina era el país del futuro global. Fue una de las diez economías más productivas del mundo durante los tiempos de la primera guerra.

Hace un lustro se viene hablando en The New York Times, en el semanario británico The Economist, El País, The Wall Street Journal y la BBC sobre cómo su época de oro habría terminado por la llegada del populismo peronista.

En la época dorada, su PIB per capita era más alto que el de la Alemania que había desafiado al mundo en lo militar.

Peronismo y Pasado Reciente

En 2014, en Ecomonitor de Nouriel Roubini (célebre por predecir el estallido de 2008), el economista argentino Eugenio Díaz Bonilla del International Food Policy Institute de Washington cotejó la versión de que dicha edad de oro había terminado con el aparecimiento de Perón, y lo hizo contrastando los datos del Proyecto Maddison “–la mejor fuente para la comparación global histórica de distintas naciones–“ (BBC, 2014) y “llegó a la conclusión de que eran un mito”.

Díaz Bonilla mencionaba a la BBC, al preguntarle sobre su publicación en Ecomonitor: "Este supuesto fin de una edad dorada debido al peronismo no se sostiene. En realidad, la gran caída económica se da con el golpe militar de 1976. Si Argentina hubiera seguido creciendo como en las décadas previas al golpe, hoy estaría al nivel de Nueva Zelanda o la España previa a la crisis".

¿Error de la BBC?

Sin embargo, y como antecedente, no mencionado por la BBC, se debía quizá perfilar a Eugenio Díaz Bonilla como efectivamente un Director ante el BID por Argentina, pero nombrado por el gobierno peronista de Nestor Kirchner en septiembre de 2003.

Díaz Bonilla se hizo cargo de la representación argentina en ese entonces en reemplazo de Ricardo Carciofi, que ocupaba ese cargo desde 2000, cuando había sido designado por la administración de Fernando de la Rúa.

La BBC concluía, por sí misma: “No sorprende que la conclusión del The Economist sea exactamente la opuesta”, y citaba al ex funcionario del gobierno peronista del hoy fallecido Nestor Kirchner, pareja hasta su muerte de la actual vicepresidenta de Argentina, diciendo todo lo contrario a lo que decía The Economist días antes: "La parábola argentina muestra que es fundamental tener buenos gobiernos. Ningún otro país estuvo tan cerca de convertirse en una nación desarrollada y perder la oportunidad de lograrlo. Pero lo más probable es que en 100 años, el mundo analizará un país que repetirá lo que sucedió con Argentina, la nación del futuro que quedó atrapada en el pasado”

¿Veamos si The Economist, finalmente tiene más razón que la BBC?

Nos fijamos aquí, para lo que sigue, en un aserto de la BBC en 2014, “El peronismo se ha convertido en un prototipo del llamado "populismo latinoamericano": debatir sus bondades o defectos es equivalente a tomar posición sobre el Kirchnerismo o el Chavismo.” Y sí: en eso si tiene razón la BBC, hoy más que nunca, cuando Argentina comienza nuevamente a repetir su historia, ya no como una nación del futuro, sino como una nación que quedó atrapada en el pasado, curiosamente, del mismo peronismo de Cristina y Nestor Kirchner, de Díaz Bonilla, y del mismo Perón y su Evita inmortal.

La fuente de la BBC y sus dichos sobre Mauricio Claver

Hace pocos días, a propósito del nombramiento por Donald Trump de Mauricio Claver, un asesor suyo para liderar el Banco Interamericano de Desarrollo, Díaz Bonilla hablaba al respecto, como ex funcionario Kirchnerista en el BID, y explicaba que el “acuerdo no era Macro, sino Micro”.

Al preguntarle su entrevistadora sobre la temática del BID y el voto de países, dividido, por Claver, menciona que “muchos países estaban desesperados y por eso aceptaron la propuesta". Continuaba diciendo que "la principal causa es que los latinoamericanos estamos divididos y peleándonos por los salvavidas... como en el Titanic”.

Mencionaba además para lo Micro, que: “la discusión entre tesorería (de EEUU) y Moreno, era histórica”, concluyendo que “la Tesorería no le tenía confianza al manejo técnico del dinero desde la Presidencia”.

El entrevistado de la BBC terminaba diciendo, ya en otro medio, la radio, que “el BID puede perder el triple A”, y que “si el objetivo era frenar a China, esto debilita el instrumento”.

¿Algo quizá un poco exagerado, digo yo?

¿Es esto algo exagerado, técnicamente hablando?

Quizá. El entrevistado por “Radio Ciudad AM 1110” y antes por la BBC estaba en un espacio donde quizá era cómodo mencionar un análisis complejo como el previo. Según el sitio de dicha estación: “La Once Diez es parte del Sistema de Medios Públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires". Si bien, menciona también que "su programación pondera la actualidad del país y la ciudad” vale recordar que dicho medio está bajo poder peronista desde hace un par de años.

Calro, esto tras una pausa de cuatro, que cortó casi treinta años previos de gobierno peronista...

¿The Economist tenía la razón?

¿Los hechos que mostraremos más abajo le dan la razón a The Economist?

Para evaluarlo, es necesario mirar antes la génesis del desenlace.

Hay que recordar que solo para Diciembre del 2015, tras 28 años de gobiernos peronistas, Buenos Aires cambiaba de signo político; sin embargo, solo 4 años después, en 2019 ya se daba que Pilorget y otros en la Revista “Mestiza” hablaban de lo que ocurrió luego: la fusión de la oposición frente a Macri para recuperar el gobierno de Buenos Aires: “de cara a las elecciones del año próximo hay un interrogante central: unidad de la oposición para ganarle a Mauricio Macri, ¿sí o no? O, siendo más específico: unidad del peronismo, ¿sí o no?”.

Para Agosto de 2019 el precandidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente de Todos, Axel Kicillof, obtuvo cerca del 50 por ciento de los votos, y quedó con más de 17 puntos arriba de la gobernadora, María Eugenia Vidal, precandidata a ser reelecta por Juntos por el Cambio.

En lo nacional, en dichas elecciones primarias, el actual presidente peronista Alberto Fernández superó por casi 15 puntos al presidente Macri.

Para Octubre de 2019 Alberto Fernández había ganado las elecciones finales con el 48% de los votos sobre el 40,44% del anterior presidente, Mauricio Macri, quien reconoció la derrota y anunció que invitaba a su rival a desayunar en la Casa Rosada “para avanzar en la transición".

La vuelta al Peronismo

Los resultados de los comicios primarios se repitieron en las generales del 27 de octubre, Fernández fue el nuevo presidente de Argentina gracias a la Unidad, sin necesidad de ir a una segunda vuelta, y Argentina, mayoritariamente, se mostró no solo unida a lo peronista, sino atada a su pasado.

Eso lo mostró sobre todo en Buenos Aires, donde Kicillof, según los medios locales y globales (ver referencias abajo) “arrasó” y es desde entonces el nuevo gobernador. “El exministro de Economía se impuso con el 52,15% de los votos en el mayor distrito electoral del país. Vidal se quedó con el 38,54%. Dijo que su gestión no será fácil por la situación en la que está la provincia” (La Nación).

Argentina ha cumplido su ciclo y va por todo, como con Perón

Argentina ha cumplido con su ciclo y ha vuelto a su historia, y lo que pudo haber sido un renacer como se esperaba con Macri, ya sin convertibilidad, ni resultados, ya sin unidad ni estructura, se convirtió en lo que es: una Argentina Rebelde y dorada como lo fue hasta que conoció el populismo, según la hipótesis de los medios globales.

El tiempo demuestra que Argentina se encantó con el peronismo que hasta hoy le gobierna, creó sus obras sociales, se metió en una revolución tras otra, una dictadura más dura que la otra, se encantó de lleno con el fútbol como pasatiempo, se mantuvo culta y elegante, educada y bella, pero a la vez se abrió en dos, creando una ruptura consigo misma, donde lograr apenas el 50%+1 de los votos es "arrasar"...

Su rebeldía se da como un país queriendo vivir más que su pasión, un sentimiento, y más que un resentimiento, un voto quizá ya sin mediar razón económica alguna, como lo muestra su tipo de cambio peso argentino vs dólar, sino guiándose por banderas y gritos, por hinchadas, como bajo un encantamiento.

Si nos guiamos por una hipótesis de encantamiento populista, The Economist parece tener más la razón que Diaz Bonilla en la BBC.

Conclusiones:

Solía yo viajar en tiempos académicos a la Argentina en los 90s. Eran los tiempos de vida de la Convertibilidad, algunos años antes de identificar las fortalezas de dicho modelo para resolver problemas aciagos de allí y de la región; me gustaba viajar desde Santiago, mi lugar de vida, estudio, enseñanza e investigación como economista ecuatoriano residente, para ser parte del proceso de liberación que se veía posible en Argentina.
Hoy miro las noticias sobre cómo la chilena Falabella y la estadounidense Walmart buscan aliados y le toman la palabra a Kicillof y a Fernández, de que todo, tras dos años de no crecer, será difícil.
Como recogen los medios internacionales, tras la crisis del COVID19 será imposible, más aún cuando desde Buenos Aires se anuncian medidas que perjudican el tipo de cambio y el derecho de propiedad y hacen de Argentina un país que se queda con su pasado y expulsa a su futuro global.
En Ecuador, a inicios de los 90s, antes de venirme a vivir a Chile, debatíamos sobre el poder que podía tener una Sustitución Monetaria en medio del proceso de Dolarización que ya se vivía con fuerza en Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, no se diga Panamá o México, y por supuesto, la misma Argentina, que había desarrollado ya su “convertibilidad”.
No puedo hacer más que disentir con Díaz Bonilla sobre la base de la evidencia, y pensar que efectivamente, el peronismo y el populismo han vuelto a devorar a la Argentina. Lo digo tras mirar con tristeza las noticias de estos días, citadas por la Deutsche Welle: “¿Por qué se van de Argentina las empresas extranjeras?". Dicho medio añade: "La lista de firmas que abandonan el país sudamericano no para de crecer. Aerolíneas, fábricas y grandes almacenes se suman a una tendencia que tiene como razones la crisis económica y el coronavirus.”

¿Futuro?

Menciona el medio alemán que sobre lo de Falabella: “Esto no es más que un ejemplo de la precaria situación económica que se vive en la segunda potencia de Sudamérica, que lleva dos años con crecimiento negativo.

El éxodo más notorio se ha vivido en las aerolíneas. Continúa la DW: "En diciembre de 2019, la low cost europea Norwegian dejaba sus operaciones en manos de JetSmart. En abril de 2020, la firma Air New Zealand suspendió sus cinco vuelos entre Auckland y Buenos Aires. A mediados de junio, Latam anunció su salida de Argentina y empezó a negociar con sus 1.700 empleados. Esta línea aérea llevaba 15 años en el mercado, donde tenía un 16 por ciento de la torta. Luego vino Qatar Airways (en agosto). Todas ellas adelantaron que no regresarán ni siquiera cuando se levanten las restricciones de vuelo. Emirates, en tanto, se retiró, pero dijo que analizaría un eventual retorno si se torna factible operacionalmente."

Según la prensa alemana, el futuro se ve muy obscuro.

La DW y otros medios europeos mencionan que "la estampida no se reduce a las aerolíneas" (y dicen que "no tiene solo que ver con la pandemia").

Concluye la DW: "La inestabilidad económica es un factor que se repite como argumento. Nike anunció en febrero que se iba, dejando sus operaciones en manos del grupo mexicano Axo. En ese momento, la firma explicó que estaba realizando una transición para hacer más eficiente el negocio. La alemana BASF anunció que trasladará a Brasil una fábrica de pinturas inaugurada recién en 2017.”

Debemos coincidir con The Economist entonces:

"La parábola argentina muestra que es fundamental tener buenos gobiernos. Ningún otro país estuvo tan cerca de convertirse en una nación desarrollada y perder la oportunidad de lograrlo. Pero lo más probable es que en 100 años, el mundo analizará un país que repetirá lo que sucedió con Argentina, la nación del futuro que quedó atrapada en el pasado".

Referencias:

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