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APRENDER Y PROGRESAR



Los humanos estamos mirando cada vez menos televisión y noticias de pantalla chica: lo político nos distrae, lo ambiental nos cuestiona, lo cultural nos salva, lo económico nos desafía, y lo social nos reta.


¿Para qué ver noticias?


¿Para qué pegarse a una pantalla tras otra, si lo único que se logra es una secuencia de imágenes que solo nos llevan de un lado hacia otro, sin un punto de equilibrio claro como raza humana, y solo nos recuerdan lo básicos que somos en el fondo y la forma?


Ciertamente, uno puede elegir lo que ve, si tiene los medios; sin embargo, y de igual forma, aunque se pueda pagar por dichos contenidos, todavía no se tiene oferta suficiente para poder evitar las burbujas de macro-programación que nos pueden llevar a estados de desolación tras la breve dosis de consolación.




Allí es donde los refugios que van quedando son aquellos en los que podemos juntarnos con nuestros pares, en carne y hueso, salir al encuentro de la otra persona humana, respirar juntos tras la pandemia, crear una comunidad, mantener una conversación grupal, aprender algo nuevo, y hacer algo juntos para progresar.



El otro yo, el cercano o el lejano es alguien que puede enseñarnos, si además caminamos y recorremos en grupo, comuna tras comuna, quién es qué, y cuáles anhelos podemos desarrollar en términos prácticos para dejar decididamente atrás la cruda realidad, de modo de aprender cómo están haciendo su nueva normalidad los demás, territorio tras territorio, para mantenerse bien y seguir adelante: ¡adelante siempre!



ADN@+: acción de defensa natural intertemporal positiva


Fuera del ADN@+, todo es "puro teatro"; por ahora, nuestro ADN@+ en cambio, está enfocado en hacer "teatro puro".



Tomar acción real, pura, haciendo teatro real, puro, es una forma de ayudarnos, como sociedad global, a eludir las pantallas, los cortantes vidrios que nos separan y dañan, y de inter-actuar entre todos y cada uno, en el gran teatro de la vida, apuntando principalmente a re-crearnos para estar listos bajo un nuevo formato generacional: el de un mutuo aprender en igualdad de anhelos, para desarrollarnos mejor y en paz.


El arte, unido a la educación para la salud, para la prevención, y para el contacto humano de carne y hueso, reflejado en lo clásico: las tablas, el aplauso con las manos, y la vitalidad del encuentro en grupos grandes, es una causa que bien nos puede ocupar por meses, pues necesitamos vernos a los ojos en forma colectiva y sana, en un mundo que hoy abusa del mirarnos solo desde la pantalla y desde lo individual.



Quizá el cine también sea un camino: sobre todo si junta a grupos de jóvenes y les permite interactuar con un facilitador de carne y hueso, que les permite conversar entre sí y con los artistas que están en pantalla, exponiendo vidas que son como las de todos: complejas y desafiantes.



Tomar acción de defensa natural intertemporal positiva implica enviar y recibir mensajes, preguntarnos y respondernos elementos de aprendizaje que nos permitan entender los números de lo que se viene, pero sobre todo, optar por caminar juntos y en orden normal, bajo un nuevo camino de paz.


ADN@+, Teatro, Cine y PACES


El teatro y el cine son entonces, los espacios de interacción que podremos desarrollar durante los próximos seis meses desde ADN@+ como causales de encuentro humano, sobre todo con la juventud que estudia la secundaria tradicional de su segundo hexágono temporal de educación (secundaria) tras su primer hexágono temporal de formación (primaria).


Trabajar con quienes están en su tercer hexágono de educación (apuntando al nivel profesional) será clave, pues las brechas y sentimientos generacionales son como son, y uno no puede entender lo que no vive.


Hacer las PACES entre generaciones será más fácil si ponemos como factor de mediación el arte.



Escribo esto a mis 54 años, tras haber vivido mi hexágono de tiempo cero en casa, como se hacía en mi época; tras haber completado mi hexágono 1 en la escuela primaria, como existía antes, y luego de haber completado mi hexágono 2 en el colegio secundario, como se llamaba antes, para luego completar mi hexágono 3 en la universidad, cuando las carreras eran largas, para pasar a un hexágono 4 de estudios de postgrado varios, como se sugería hacerlo antes, de modo de entrar a investigar, trabajar, enseñar y desarrollar la vida en 8 estadios temporales hexagonales de experiencia (9 ciclos de seis años, contando el cero), para llegar a mi edad y mis desafíos.



A esta edad, uno está joven y viejo a la vez, y puede seguir aprendiendo y enseñando a la vez, pues todavía quedarán, Dios mediante, un par de Hexágonos de trabajo y diálogo por hacer, sobre todo pensando en la siguiente generación que se nos viene en cada familia de mi tiempo, pues la rueda de la vida y del ADN@+ sigue avanzando y nos requiere fuertes para seguir haciendo las PACES: con lo político, que nunca dejará de serlo, con lo ambiental, que quizá nos abandone pronto en muchos lugares como un punto equilibrado, con lo cultural, que será nuestro nuevo punto de encuentro, con lo económico, que siempre nos generará un reencuentro si avanzamos bien en lo cultural entre empresas y comunidades sobre todo, y claro, en lo social, que será el espacio donde podremos seguir sirviendo para seguir aprendiendo y seguir desarrollándonos.


La borrachera de la guerra, de la pandemia, de la inflación, y todo lo malo que vivimos, incluido el cambio climático, y el estancamiento económico, pasarán.



El arte siempre nos permitirá emitir nuestro sonido, expresar la vida con nuestro cuerpo, sentir las masas y escucharlas al juntarse y tener vivencias imborrables, y claro: sentir, con tacto, vista, olfato incluso -ya sin mascarillas-, por supuesto con el gusto de aquello que podamos ingerir tranquilamente y con amigos en una mesa después del teatro o el cine, y con el sexto sentido de la precaución, la prevención, el cuidado, y la experiencia vivencial que nos hace familia humana y nos permite protegernos, unirnos, y tener ese ADN@+ que se transmite -en buena- de generación en generación.



Avancemos. Caminemos hacia el aprender sin hacer puro teatro, y hacia el desarrollarnos haciento teatro puro.


Roberto F. Salazar-Córdova

Concertación Hexagonal (*)

LATAM/UK


 

(*) Diálogo Hexagonal (Freemium)

Para reservar y presentar (gratuitamente) "Smashed" (solo en Chile) a grupos (de al menos 120 niños, 11 a 17 años), favor escribir a:



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