Revisamos cifras al primer trimestre de 2021 tras un año de pandemia iniciada en el primer trimestre de 2020 en América como Contienente. Nos enfocamos en mortalidad por COVID e ingresos (PIB per cápita), analizando rankings como región y las perspectivas comparativas para evaluar cómo van las situaciones y la gravedad de la situación, para así poder estudiar los riesgos y oportunidades de trabajo en materias de inversión de impacto durante este mes de Mayo. Este artículo nos provee de dos tablas con el mapa esperado para ubicar países y situaciones previo al cierre del primer semestre, con algunas perspectivas que seguiremos investigando durante el segundo semestre del 2021.
En salud no se compara tanto la morbilidad, por las distorsiones que tiene dicha variable, y se parte de las cifras de mortalidad oficial por Coronavirus por cada millón de habitantes, con un comparativo para una sub-muestra de países en el Continente; en economía se revisa igualmente dicho dato de salud frente al ingreso de cada país, de modo de estimar, en grueso, los costos sociales por pérdidas de vida, como un indicador clave de pérdidas de capital humano por país, como factor fundamental para la atracción de capital e inversión hacia cada país.
En cualquier caso, se parte de una línea de base de la situación pre-crisis, con una identificación de elementos estructurales (en negrita a continuación), de modo de saber cuáles eran los problemas originales y al cierre del documento analizar cómo se pueden agravar o corregir con la pandemia y las normales situaciones de "rebote" que se podrán dar y deberán tomarse en cuenta, tras la lectura de los datos aquí provistos.
Antecedentes pre Crisis
El Informe "LEO": "PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE AMÉRICA LATINA 2018" producido por OCDE/NACIONES UNIDAS/CAF (2018), indicaba el contexto previo a la crisis global y pandemia del COVID19:
Creciente desconexión entre ciudadanos e instituciones
Desigualdades, relacionadas con:
Origen socioeconómico,
Género
Localización geográfica,
Acceso a educación y competencias,
Empleos informales y de mala calidad.
Incertidumbre entre ciudadanos
Entorno internacional con incógnitas en comercio internacional
Impacto del cambio tecnológico en el empleo.
Niveles de productividad con estancamiento (trampa del ingreso medio)
25% de los latinoamericanos todavía en pobreza
40% escaparon de ella.
Trabajadores en informalidad.
Desvinculación de sociedad respecto a instituciones en ALC
Aspiraciones, exigencias y retos socioeconómicos persistentes y emergentes
Aumento de desconfianza y erosión de cimientos del contrato social.
Ciudadanos entran en desvinculación con sus deberes cívicos
Menos incentivos para involucrarse en participación política
Menos voluntad de pagar impuestos.
Pérdida de legitimidad de los gobiernos
Pérdida de capacidad de financiamiento de servicios públicos de
Pérdida de calidad en los servicios
Círculo vicioso: insatisfacción ciudadana y erosión mayor del contrato social.
Retos económicos, sociales y políticos en un contexto de una macroeconomía apenas mejor que el de cinco años previos:
Desaceleración económica
Recesión de dos años en 2015-2016
Recuperación modesta con lento crecimiento del producto interno bruto de 1.3% en 2017 y de entre el 2 y el 2.5% para 2018.
Perspectivas macroeconómicas sugiriendo la existencia de distintos ritmos en “Américas Latinas”, con una heterogeneidad importante entre países.
Recuperación más fuerte en el Cono Sur que en los países andinos y México,
Perspectivas más variables en América Central.
Un comercio mundial más dinámico:
Moderada recuperación de los precios de las materias primas
Gradual normalización monetaria en las economías avanzadas,
Flujos financieros
Factores favorables en lo externo para la recuperación cíclica en la región.
Los riesgos a corto plazo más estables, pero
Incertidumbre creciente sobre el futuro de la globalización
Impacto negativo sobre el comercio y los flujos de inversión extranjera directa.
Megatendencias mundiales que afectan a América Latina y las demás economías:
Menores niveles de productividad,
Cambios en la tecnología,
Envejecimiento de la población,
Sobrecarga en lo urbano
Cambios en el clima.
Todas ellas crean amenazas el statu quo
Exigen una acción política audaz:
Innovación para asumir y
Liderazgo para hacer realidad un futuro de mayor bienestar.
LEO 2018 destaca en sus recomendaciones de política pública dos ámbitos fundamentales para las instituciones de la región.
En primer lugar, las instituciones deben repensarse para impulsar un crecimiento inclusivo.
El objetivo de promover el crecimiento debe acompañarse de:
Creación de mejores oportunidades de empleo
Mayor estabilidad macroeconómica y
Mejores perspectivas de progreso socioeconómico para los ciudadanos.
Un ámbito fundamental para la transformación institucional debe ir dirigido a:
Impulsar comercio,
Integración comercial,
Diversificación productiva y
Agregación de valor a la producción.
Para alcanzar esa mayor integración comercial en ALC, tanto a nivel regional como global, es necesario eliminar las barreras comerciales que persisten, principalmente las no arancelarias.
Esto debe acompañarse de una mayor inversión en competencias, tecnología e I+D.
Al mismo tiempo, es importante que la región fortalezca sus redes comerciales para tener una posición de negociación fuerte en lo internacional.
En segundo lugar, las instituciones deben repensarse para construir Estados que cumplan y respondan a las exigencias de los ciudadanos.
Se ha de avanzar hacia Estados con más credibilidad,
Crear una cultura de
Integridad
Transparencia
Confabilidad de los ciudadanos;
Ir hacia Estados con mejor capacidad:
Que tengan más eficiencia y eficacia en la prestación de servicios,
Que puedan optimizar el uso de los recursos disponibles; y
Que sean más abiertos e innovadores, para:
Generar anticipación al cambio,
Aadaptabilidad frente a los retos y exigencias emergentes, y
Encontrar respuestas novedosas para enfrentarlos.
La corrupción, las débiles capacidades del Estado y la falta de canales eficaces de interacción con la sociedad alejan en muchas ocasiones las acciones de la administración pública de las verdaderas exigencias y necesidades de los ciudadanos.
Se ha marcado con negrita, desde el autor, los elementos que entendemos (con criterio experto) son relevantes para el análisis en medio de la pandemia, de modo de concluir al cierre con recomendaciones para combatir el nivel de incertidumbre que reina en el 2021, en medio de la actual crisis.
La Pandemia y sus Cifras de Salud y Producción
Durante la crisis por el COVID19, hay dos elementos que muestran una situación más compleja que la de la línea de base 2018 pre-pandemia: salud y economía; revisemos cifras:
Salud
Perú es el país que tiene la mayor tasa de mortalidad por COVID19 por millón de habitantes (variable "C" en la última columna), con 2761 personas fallecidas por millón de habitantes. Esto le lleva a una relación de 11 a 1 con respecto a un país más pequeño en población, como Jamaica, 9 a 1 con respecto a República Dominicana, y 8 a 1 con respecto a El Salvador.
Del mismo modo, Perú queda con una relación 6 a 1 con un país con el que tiene apenas el doble de población, como Guatemala, 5 a 1 con Honduras, país con el que tiene una relación poblacional 3 a 1, y una inquietante relación 4 a 1 con Costa Rica, país con el que tiene una relación poblacional de 6 a 1.
Igualmente, Perú tiene una relación 2 a 1 con respecto a países Sudamericanos o aliados suyos en la Alianza del Pacífico, como Chile, Colombia y México, a más de países con relaciones tradicionales históricas, como Bolivia y Argentina. Con su vecino del Norte, Ecuador, tiene una relación 3 a 1.
El caso peruano amerita detenernos en el análisis, pues iguala casi (redondeando a cero decimales) en una relación 1 a 1 a Brasil, mismo que sufre una variante endógena del COVID, dentro de sus fronteras.
Los siguientes países más complicados luego de Perú son Brasil y México, en dicho orden.
En una escala de Likert en la que Perú tiene 5/5, Brasil y México 4/5, les siguen con 3/5 Panamá, Chile, Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia.
En una escala de 2/5 en gravedad caen Uruguay, Costa Rica y Paraguay.
Cierran en una escala de 1/5 República Dominicana, Guatemala, El Salvador y Jamaica.
Economía
Junto con el análisis de salud previo, se puede revisar los datos de PIB, de modo de estimar un costo por pérdidas de capital humano en dólares, a partir del ingreso medio de cualquier persona en cualquier país:
Vemos que Uruguay, Chile, Panamá y Costa Rica son los países con más alto PIB per cápita en dólares en la muestra (países con una estrella dorada en la columna E). Les siguen México, Argentina y República Dominicana con media estrella.
Si se analiza el costo de las pérdidas de vida según este indicador, resulta que Panamá y Chile tienen los costos mayores, con más de 1.5 millones de dólares mensuales de costo estimado (según ingreso per cápita promedio mensual) por país, al mes. La vida no se puede calcular en términos de esta medida, por supuesto, pero a la hora de la pérdida que esta letal enfermedad representa, al morir un ciudadano promedio y dejar atrás todos sus derechos y responsabilidades con respecto al ingreso, el trabajo, el capital, el ocio, el consumo, la inversión, el acceso a bienes y servicios del gobierno, infraestructura formada en bruto y en fijo, sus responsabilidades tributarias, entrega de su trabajo para exportar, o entrega de recursos para importar, bienes, servicios, capitales y pagos, uno podría llegar a medir que la "pérdida macro" de demanda agregada y producción del país por cada persona en cada país rankearía de la forma observada en la segunda tabla.
Por ello, estar en verde, con 1/5 en el Likert de gravedad, y permanecer lo más abajo en la tabla, por costo macro medio social, sería un mundo ideal.
En este caso, Panamá, Chile, Perú, México y Brasil superan un costo social de 1 millón de dólares mensuales por cada persona que fallece por el COVID19.
Países que están sobre medio y hasta antes de un millón de dólares de costo social son Argentina, Uruguay, Colombia y Costa Rica.
Por debajo de 500 mil dólares mensuales por persona fallecida y más de 200 mil dólares son Ecuador, Paraguay y Bolivia.
Países con un costo social de entre 100 a 200 mil dólares mensuales por persona fallecida son República Dominicana, Guatemala, Honduras, El Salvador y Jamaica.
Análisis
Si se realiza un índice en el que Panamá y Chile tendrían un valor unitario, de 100% en costo social, Perú tendría un costo de 95%, México 78%, Brasil 69%, Argentina 65%, Uruguay 59%, Colombia 42%, Costa Rica 42%, Ecuador 32%, Paraguay 23%, Bolivia 21%, República Dominicana 13%, Guatemala 11%, Honduras 7%, El Salvador 7%, y Jamaica 7%.
La situación en Perú, Chile y Panamá es grave, pero se esperaría que dichos países, sobre todo los que están en el Cono Sur, como decía el reporte LEO (2018) de CEPAL, puedan recuperarse de mejor manera, por su fortaleza estructural.
El caso de Perú es preocupante, sobre todo a la luz de lo ocurrido en la primera vuelta electoral recientemente observada. Se esperaría que al igual que se ha analizado para Chile y Ecuador, se logre encauzar democráticamente los conflictos anunciados antes del estallido social de 2019 y antes de la pandemia de 2020 y 2021.
Conclusiones y Recomendaciones
Cada país deberá analizar sus cifras oficiales y sus políticas propias, de modo de generar aquello que se mencionaba al inicio de este documento y:
RESOLVER/PALIAR
Desconexiones
Desigualdades
Incertidumbres
Incógnitas
Desempleo.
Estancamientos
Pobreza
Informalidades
Exigencias
Desconfianzas
Desvinculaciones
Desaceleración
Recesión
Lentitud
Amenazas
Audacia
MEJORAR/APROVECHAR
Instituciones
Participación
Recaudación
Legitimidad
Financiamiento
Calidad
Contrato social.
Macroeconomía
Ritmos
Comercio
Precios
Normalización
Flujos
Exportaciones
Plazos
Globalización
Inversión
Megatendencias
Productividad
Tecnología
Población
Riqueza
Naturaleza.
Innovación
Liderazgo
Si esto se hace se podrá retomar pronto la senda y recuperar lo que se preveía para el 2018.:
INSTITUCIONES
CRECIMIENTO
OPORTUNIDADES
ESTABILIDAD
PROGRESO
TRANSFORMACIÓN
COMERCIO
INTEGRACIÓN
DIVERSIFICACIÓN
VALOR
INVERSIÓN
INVESTIGACIÓN
REDES
NEGOCIACIÓN
Tendrá un lugar clave lograr que las instituciones puedan repensarse en un nuevo normal, para construir Estados que cumplan y respondan a las exigencias de los ciudadanos, que siguen estando ahí.
Se ha de avanzar hacia Estados con más credibilidad,
Crear una cultura de
Integridad
Transparencia
Confiabilidad de los ciudadanos;
Ir hacia Estados con mejor capacidad:
Que tengan más eficiencia y eficacia en la prestación de servicios,
Que puedan optimizar el uso de los recursos disponibles; y
Que sean más abiertos e innovadores, para:
Generar anticipación al cambio,
Aadaptabilidad frente a los retos y exigencias emergentes, y
Encontrar respuestas novedosas para enfrentarlos.
La corrupción, las débiles capacidades del Estado y la falta de canales eficaces de interacción con la sociedad alejan en muchas ocasiones las acciones de la administración pública de las verdaderas exigencias y necesidades de los ciudadanos.
Esperemos salir con bien de esta situación, pero lo lograremos en la medida en la que cooperemos y lideremos, de manera coordinada, entre países, mirando el pasado y no solo el futuro, sino al vecino, al prójimo, sus necesidades, cooperemos y nos aliemos como región para salir de una cultura de mafias, robo, y corrupción.
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