1. DINERO
Durante el fin de semana circuló por América Latina un excelente pero triste artículo de Sebastián Edwards, denominado “Chile, el dolor de volver a los orígenes y la mediocridad”. Nos recordó, para animarnos, desde ADN@+ y nuestro “Politics’ Pub”, un artículo de Roberto Salazar en CNN, en un tono más positivo que el de su colega economista Sebastián.
2. DIGITALIZACIÓN
En CNN (no el CNN Chileno, sino el de Atlanta, para Latinoamérica), Salazar apuntaba hacia la salida que tendrá Chile centrada en la digitalización, misma que está ya ocurriendo aceleradamente, merced al contagio de desempleo y keynesianismo de recesión que sufren los análogos mercados y su estado urgido de reformas, tras la pandemia del COVID19.
Colocamos abajo tres referencias que ameritan leerse, la tercera, la relacionada a la imagen que hemos tomado prestada de “CoinTelegraph”.
3. DERECHOS
Con ello volvamos a comentar el artículo de Edwards, diciendo que la salida a su pesimismo se encuentra en el flujo de dinero, no necesariamente crypto-dinero, sino dólares muy probablemente, como en Panamá y Ecuador, dos países que cita en su mención; igualmente, dicha salida está centrada en los derechos que reclama la calle pero que va lenta conforme tratan (quizá desatinadamente) de entregar con políticas de hace un siglo los políticos análogos; veamos a continuación lo referente a diálogo digital de mercado requerido bajo la cuarta revolución industrial y su necesaria e ineluctable descentralización de derechos vía digitalización.
4. DESCENTRALIZACIÓN
El artículo de Edwards está escrito para levantar el sentimiento. No debe costar, sin embargo, racionalizarlo en Chile. Es cierto pero eludible lo de la violencia. Surgen, para ello, tres pensamientos: 1. Ecuador puede ir para arriba y Chile puede ir para abajo, pero ni lo primero ni lo segundo son sentencias. En ambos países hay oportunidades de inversión que justamente ambos países están trabajando hoy por hoy, pues sus sociedades comparten el diagnóstico y aceleradamente se están digitalizando; las inversiones para ello circulan de lado y lado. 2. Chile tiene dólares todavía pero le falta entrar en la digitalización de los derechos y para ello requiere una nueva derecha. Ecuador tiene ya derechos pero le falta dinero, así que su futuro dolarizado y derechizado renovado está centrado en un diálogo descentralizado con una izquierda que no ha ingresado de forma nacionalista en los mercados digitalizados. 3. Chile va hacia los derechos de forma análoga igual, con una izquierda que tampoco se ha digitalizado; sin digitalización de la izquierda, los procesos demorarán y serán violentos, y en efecto, pueden tomar 20 años para estar como estará Costa Rica, que ya ganó a Chile en los 90s la batalla por Intel.
Costa Rica va sólido, sin ejército, pero estará debajo o arriba, dependiendo de lo que pase en EEUU y lo que pase en Centro-América. En cada país se depende de lo que pase con los vecinos; no hay un territorio que pueda salir adelante sin un acuerdo regional, que en este caso, creemos será la digitalización, de la mano de la tecnología y de los mismos Estados Unidos, que al fin comienzan a mirar, por la crisis global, hacia el sur de América.
Chile podría estar liderando la senda que debe seguir Ecuador, lo decía Salazar en el último trimestre del año pasado, si se avanzaba en la senda que luego, desde el primer trimestre del año, se ha acelerado, con base en un diálogo que es de mercado, y por tanto, está dándose como forma acelerada de la descentralización que los políticos le han negado a Chile por décadas.
EN CONCLUSIÓN: ADN DIGITAL POSITIVO Y ECONOMÍA EN 4D
Es hora de renovar, vía digitalización a la política perezosa (ver la referencia al artículo de Edwards) y dar una dirección a los países desde la dolarización de Ecuador y Panamá y los derechos de Uruguay vía diálogo digital, recuperando desde un nuevo ADN@+ lo que fuera la Concertación pasada o lo que está ocurriendo en Alemania, el Reino Unido, y lo que debe ser la descentralización latinoamericana bajo un modelo digital competitivo, como está ocurriendo en Holanda.
Esto último aplica principalmente en Chile y Ecuador, pero aplica en América Latina, y por qué no decirlo, ¿también en los Estados Unidos de América?
---
Fuentes:
ความคิดเห็น