No distraerse, no crear problemas, no relajarse, no postergar, no al facilismo, no ser veletas, no llorar, y no dejarse derrotar, eran temas que nuestros padres nos enseñaban desde pequeños en sus diálogos, para que tengamos foco real en la vida, para que nos enfoquemos y vayamos hacia lo de fondo, hacia lo importante, a diario y cada instante:
El mundo hoy anda distraído, nos muestra problemas, nos hace soñar en descansar, nos ofrece ocio, facilismo, nos pone a soñar, nos crea derechos, nos derrota y nos rehace a diario, y nos trata como a niños pequeños en sus comunicaciones, para que no tengamos foco real en la vida, para que no nos enfoquemos y vayamos hacia lo trivial, hacia lo urgente pero no importante, a diario y cada instante estemos en manos de la manipulación mediática que arrasa con nuestra capacidad de ser personas individuales con amistades concretas y causas de vida.
Allí es donde el diálogo nos permite hacer una antítesis, al juntarnos para:
A. ACTUAR CON RESPONSABILIDAD
Crear Soluciones
Acercar Cambios
Acelerar Fases
Crecer en Equipo
Pensar con Pragmatismo
Volvernos Resilientes
B. DESARROLLARNOS EN PAZ
Crear Soluciones
Acercar Cambios
Acelerar Fases
Crecer en Equipo
Pensar con Pragmatismo
Volvernos Resilientes
C. NATURALIZAR LA RIQUEZA
Crear Soluciones
Acercar Cambios
Acelerar Fases
Crecer en Equipo
Pensar con Pragmatismo
Volvernos Resilientes
Sin una acción responsable, no podemos crear derechos por la derecha para desarrollarnos en paz, ni podemos entender la naturaleza de la desigualdad ni naturalizar la riqueza como parte de la vida y fruto del esfuerzo, la suerte, o la competencia.
Al enfocar nuestro ADN de Acción en Derecho Natural (ADN@+) podremos siempre crear soluciones para nuestras comunidades, acercar cambios para ellas, acelerar fases tradicionales, crecer en equipo, pensar con pragmatismo y volvernos resilientes.
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