Antes de escribir, miremos algunas cifras de Data Commons, con fuente del Banco Mundial, a partir de datos oficiales de Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile, Perú, y México, de modo de mirar lo que ha pasado en nuestro espacio mayor de trabajo, como Red Santa Cruz, en estos años y los retos que vienen para los próximos...
Vemos un Ecuador a un 80% de su capacidad de opción tomada por el trabajo, con buenas cifras en dicho sentido al compararse con Estados Unidos de Norte-América o su vecino del Sur, Perú, o la lejana China. La diferencia con Perú está en el menor trabajo infantil...
Al igual que en Ecuador, pero también Perú, como veremos más adelante, en Bolivia se tuvo una década de alto crecimiento por la demanda de materias primas desde Asia, que se ha detenido en el último lustro, y cuyo crecimiento no alcanzó para llegar a niveles de vida altos.
El mismo fenómeno pasó en Colombia, donde el ingreso per cápita, como en Bolivia, Ecuador, o Perú, llega a ser como el de Malasia, pero está lejos del de Estados Unidos, no tan lejos del de China, pero lejos aún del de Japón o Canadá, para hablar de países vecinos entre sí, con modelos diferentes al de América del Sur.
En ello, Chile no iba mal. Como se observa en Colombia, Chile no se había capitalizado suficientemente, pero su ingreso en subida, se estancó cuando se detuvo el proceso de capitalización. Chile se quedó a un tercio del nivel de ingreso de Francia, y un poco más del doble del de Perú, que hoy elije nuevo gobierno.
Es de esperar que hoy se tenga un resultado que garantice que Perú siga adelante en su proceso de los últimos años, y no se detenga abruptamente como se está deteniendo el proceso en toda la región, por una falta de condiciones internas afines a la capitalización, de modo de no quedarse en el nivel de Nigeria en la capitalización de las empresas domésticas de Perú, Chile y otros países de América Latina, o de al menos, los países donde hay datos...
Esperemos que en México, como en Chile y Colombia, que son los países OECD de América Latina, el proceso de capitalización, siga un rumbo como el que ha seguido recientemente la India, en lo macro.
Ese era el rumbo y seguirá siendo el rumbo, como lo muestra Ecuador en su voto reciente.
Se corre el riesgo de que Ecuador se vaya quedando solo, junto a Colombia, que todavía resiste, para no seguir un modelo de formato ajeno al que han seguido los Estados Unidos o el Reino Unido, en libertad.
Es de esperar que en las elecciones de Perú y México se llegue a un rumbo libre, para poder competir como hace China, pero con libertad.
América Latina, sin tener una gran capitalización, puede llegar a un ingreso per cápita como el del Reino Unido, pero para ello se requiere superar el modelo de China o el de Rusia, que se quedaron en su ingreso per cápita, por falta de instituciones.
La institucionalidad es clave, para alcanzar dichos niveles, los de los países libres, de modo de crecer sin perder un marco de libertad y democracia estable.
VOTOS, VACUNAS Y VIAJES
Algunos puntos acá, al respecto:
Los votos se depositan hoy en Perú, como en México. Vamos a mirar qué ocurre en Perú, donde hay casi un empate y cualquier escenario es dable, esperándose que la teoría de Pichihua (2021) de que los segundos de la anterior elección (o de anteriores ocasiones) llegan luego a primeros, tras haber sido oposición, se cumpla.
En el caso de México, el tema constitucional y local nos mantiene alertas, como está ya mirándose en Chile, y como se miró ya en Ecuador, que ya ha salido de dicho proceso.
En Ecuador hay riesgos latentes de tener una salida (reciente) con regreso (posterior), como se tuvo democráticamente en Argentina, o en Bolivia, si no se trabaja a fondo en inversiones de impacto, con comunidades junto a empresas y gobiernos locales.
Cuatro países ya han votado para salir del socialismo: Brasil, Argentina, y Ecuador. En Bolivia se salió, y allí, junto con Argentina, se tuvo ya un retorno tras la salida.
En Ecuador se ha salido también por el voto, pero como en otros países, se puede perder la democracia no solo por el voto, sino por la ineficiencia desde el gobierno, por ejemplo, si no se cumple y no se vacuna.
Muchos países enfrentan el reto de vacunar en América Latina. A diferencia de Chile, la constante de las élites y las clases medias es el tener que usar los ahorros para viajar a vacunarse en Estados Unidos.
En Chile se puede vacunar gratuitamente y organizadamente, pero no se valora lo que se tiene.
En Chile, además, el gobierno entrega recursos de emergencia directamente, pero no se valora lo que se hace.
Hay otros países, en los que no se tiene los recursos para viajar, ni para vacunarse, sino tampoco para comer; en ellos, se tiene que viajar, vía migración, como en Venezuela.
En otros países, los líderes de oposición, como en Nicaragua, no pueden salir de sus casas, pues no tienen siquiera la libertad de moverse, si no es en favor del gobierno. Quizá eso es incluso más triste que lo que pasa en Venezuela.
Veremos con todo esto, ¿qué ocurre en este Domingo en Perú y México?.
Esperemos que la democracia nos permita tener una situación, a futuro, como la de los países que se capitalizan, tienen derechos humanos, alimento, trabajo, y pueden ejercer su derecho al voto, pueden desarrollar sus propias vacunas, e incluso vacunar a terceros.
Apostemos América, como ayer en Chile y Ecuador, a ir saliendo democrática y libremente de las ataduras que nos impiden salir del sub-desarrollo.
Apostemos en Chile para que ya vaya terminando la pandemia en este y los próximos meses, y miremos hacia la historia y hacia la región, de modo de estar claros de aquello que se puede y debe avanzar, sin dar pasos hacia atrás.
Apostemos en México, a seguir integrándonos con Estados Unidos, donde sus ciudadanos no viajarán para comer o para vacunarse, sino que irán a comer ya vacunados en México y otros países, sobre todo hacia zonas y países donde la gente ya esté vacunada, y donde se pueda disfrutar del verano del norte en forma tranquila y pacífica.
Esperemos que América Latina, desde México hasta Chile, podamos ser un espacio pacífico y ordenado, en el cual podamos disfrutar de nuestras banderas, de nuestros himnos, de nuestras historias, de nuestra geografía, y de nuestra cultura, sin tener que perder la libertad, la democracia, y la tranquilidad.
Que todo vaya bien en México y Perú, como ha ido ya en Ecuador, y como de seguro irá en Chile, si todos apelamos al perfeccionamiento de lo que funciona mal pero funciona, sobre todo si soplan buenos vientos pronto, conforme salgamos de a poco de la pandemia...
Que la democracia sea esa semilla que nos permita resembrarnos, desarrollarnos libremente, y seguir avanazando, sin olvidar que lo perfecto es enemigo de lo bueno, y que los procesos de desarrollo son mejores cuando van ligeros, no muy lentos pero siempre seguros porque llevan el mejor ADN...
Roberto Salazar
ADN@+
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